Durante la Comisión de Interior celebrada este viernes en el Senado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, volvió a realzar las relaciones con Marruecos, a las que definió “espléndidas, importantes y relevantes. “Yo diría que son mejorables, pero son muy estrechas” y añadió que cree que “hay un desconocimiento” de Marruecos y de su sociedad y que se suelen hacer “comparativas fáciles”. Estas declaraciones vinieron después de que explicara que la política migratoria dará un giro en el segundo semestre bajo la presidencia europea de Alemania. En este sentido, el ministro insistió en dos ocasiones durante su comparecencia que la política migratoria depende de la UE y que próximamente tendrá reuniones con el resto de ministros del Interior en este sentido. “Estamos trabajando en lo que llamamos el Pacto Migratorio”, informó. También quiso resaltar que las relaciones entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Migraciones, que tienen divididas las competencias en la materia, definiéndolas como “fluidas y permanentes”.
Ante las inquisiciones de varios senadores sobre la política migratoria de Interior, como fue la devolución en caliente de un menor de Ceuta, Marlaska respondió que “no nos va a dar lecciones todo el mundo de derechos fundamentales” y aseguró que “estamos todo el día rescatando, salvando como procede”, pues “es nuestro deber salvar y rescatar a la gente y lo hacemos todos los días” de la mano de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, expresó. También quiso recordar que desde su ministerio están trabajando contra las redes de tráfico de personas “que los ponen en el mar en unas condiciones atentatorias contra su vida y su integridad física con unos peligros realmente importantes”. Seguidamente, reiteró que estas actuaciones hay que ponerlas en acuerdo con la UE.
El senador Xavier Castellana le replicó que “las devoluciones en caliente no son legales” y que “las personas tienen derecho a pedir la protección internacional” y que este tipo de devoluciones impide que se pueda estudiar su caso.
Guardia Civil
Además, se trataron numerosos asuntos como la Protección Civil, las actuaciones de su ministerio o la última polémica surgida tras la destitución del coronel Pérez de los Cobos. Grande-Marlaska aseguró que nadie de su departamento ni de la dirección de la Guardia Civil pidió al coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid Diego Pérez de los Cobos, cesado esta semana, el informe sobre el 8M que se entregó al juzgado.
Más de cinco horas ha durado su comparecencia en la Comisión de Interior del Senado, donde ha repasado las líneas generales de la política de su Ministerio, las actuaciones en el estado de alarma y, como se preveía, respondido a la oposición sobre el cese del coronel De los Cobos y los cambios en la cúpula.
Marlaska ha querido dejar claro que la Guardia Civil, con su directora al frente, María Gámez, ya trabajaba en la reestructuración de la cúpula del cuerpo antes de la pandemia del coronavirus y ha enmarcado esos cambios y ceses en la libre designación de los cargos de confianza. "Tenemos muy claro lo que es la función pública, que debe caracterizarse por la competencia, la imparcialidad, la neutralidad y la comunicación entre la gente que interviene. Y en la no injerencia", ha enfatizado.