La UD Melilla está segura de conseguir una gran victoria y dedicársela a toda su afición que se dará cita en las gradas del estadio municipal Álvarez Claro.
La plantilla de la Unión Deportiva Melilla regresó a los entrenamientos en la jornada de ayer tras el día de descanso concedido por el cuerpo técnico.
El técnico azulino distribuyó a los jugadores en dos grupos quienes tras el calentamiento realizado, trabajaron a lo largo y ancho del terreno de juego del Álvarez Claro con una consigna clara: la de 'machacar' para su automatización, una serie de movimientos ofensivos.
Acto seguido el cuerpo técnico acotó casi una cuarta parte del terreno de juego donde diseñó un campo de fútbol de dimensiones reducidas que a la vez dividió en tres parcelas. En una actuaban los hombres de la defensa con superioridad numérica ante dos atacantes; en la zona central se veían las caras los hombres del centro del campo de ambos equipos y en la tercera los dos delanteros peleaban ante cuatro defensas. Los jugadores pertenecientes a cada línea del equipo no podían traspasar sus delimitaciones.
Finalizada esta fase del entrenamiento, nuevamente ambos grupos de jugadores trabajaron sobre la totalidad de la superficie pero en esta ocasión el énfasis estuvo en los fundamentos defensivos donde García Tébar exigía máxima atención para evitar que el contrario gane las espaldas a los defensores, y donde promovía los despejes laterales, la contundencia y la seguridad defensiva.
Seguidamente los jugadores se trasladaron al anexo donde disputaron un partido de fútbol con las medidas limitadas del propio recinto.
Amarito entrenó con total normalidad al mismo ritmo que sus compañeros y el central Rubén López realizó carrera continua y trabajó en el gimnasio, teniendo muy buenas sensaciones según comentó al término del trabajo realizado.
Tan sólo se ausentaron Jonay Hernández que sigue convaleciente de su afección hepática y el canterano Salvi que fue sometido a una pequeña intervención quirúrgica el pasado martes por lo que, aunque estuvo presente en la sesión, no se ejercitó.
La UD Melilla encara de esta manera una semana crucial de cara al partido de vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda A que disputará el próximo domingo a las 18:00 en el coliseo melillense ante el Universidad de Las Palmas de Gran Canaria CF .