Las intrusiones de extranjeros en situación irregular en el Puerto de Melilla han descendido en más de un 50%. Así lo confirmó ayer por la mañana el presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín en una comparecencia ante los medios de comunicación.
El presidente explicó que, ante el aumento del número de intrusiones registrado a finales del año pasado, el objetivo que se marcó para principios de este año fue “blindar” el puerto de Melilla, “porque es una zona estratégica de nuestra ciudad”, dijo Marín.
En enero de 2018 se registraron un total de 3.122 intrusiones. Ante esa cifra, la Autoridad Portuaria llevó a cabo una actuación en la zona del Paseo del Espaldón y tal y como confirmó Marín, el número de intrusiones bajó en el mes de mayo a 780.
El presidente explicó que, “como estos extranjeros irregulares ya no podían hacer las intrusiones por esa zona, empezaron a hacerlas por las de Ribera I y Ribera II”. Por ello, el número de intrusiones fue aumentando de nuevo hasta llegar a alcanzar la cifra de 2.444 en el mes de diciembre de 2018.
Sin embargo, Marín confirmó que “desde el momento en que hemos empezado esta obra de blindaje del perímetro de la Estación Marítima, hemos bajado a 1.190 el número de intrusiones”. Y añadió que “en solo un mes, y solo una pequeña parte de la obra hecha, hemos conseguido bajar en un poco más del 50% el número de intrusiones”.
Obras
Miguel Marín explicó que a principios del año pasado, “ante la enorme presión que las intrusiones provocaban en el puerto de Melilla, decidimos emprender un plan de actuación para blindarlo y evitar este tipo de intrusiones que se venían dando”.
Para ello, continuó el presidente de la Autoridad Portuaria, “empezamos a llevar a cabo este plan que consta de dos fases”. La primera tuvo lugar a principios del año pasado en una actuación en toda la zona del Paseo del Espaldón, “que es donde se producían el 90% de las intrusiones”. Según comentó Marín, “a día de hoy por esa zona no se produce ningún tipo de intrusiones”.
La segunda fase del plan consiste en reforzar toda la zona de Ribera I y Ribera II ya que la presión se trasladó hasta ellas. Esa obra consistía en reforzar este perímetro de seguridad de la estación marítima en la que hay tres tramos.
El primer tramo, frente al merendero, es de 120 metros lineales en los que antes de la actuación había una valla de dos metros y medio de altura reforzada con alambre de espino. Con la actuación que se está llevando a cabo, se va a colocar una nueva valla de cuatro metros de altura reforzada con concertinas.
El segundo de los tramos es de 80 metros lineales que van desde Ribera II hasta donde termina la dársena pesquera. Antes había una doble valla de dos metros y medio reforzada con alambre de espino. Tras las obras, habrá una valla de cuatro metros con concertinas.
Hay un tercer tramo de 150 metros lineales y tres metros de altura. Se va reforzar esa valla con concertinas ya que anteriormente solo tenía alambre de espino.
Es decir, en total tras el blindaje de las zonas del merendero, Ribera I y de Ribera II, habrá un total de 200 metros lineales de doble vallado, uno de ellos de dos metros y medio de altura con alambre de espino. Y luego otro de cuatro metros de altura con concertinas y un vallado de 150 metros lineales de tres metros de altura también con concertinas.
Según explicó el presidente de la Autoridad Portuaria, la obra se adjudicó por un importe de 84.604 euros y el plazo de ejecución era de cinco meses. “Para principios del mes de marzo estos trabajos habrán finalizado”, dijo Marín.
El presidente, además, se mostró convencido de que cuando todo el perímetro quede reforzado con las concertinas, las intrusiones van a desaparecer.
Marín comentó que desde ese momento, tan solo habrá dos vías de entrada. “Una a nado, lo que será muy difícil porque hay seguridad y la otra escondiéndose dentro de vehículos pero ya se está trabajando junto a la Guardia Civil para llevar a cabo inspecciones rigurosas sobre todos los vehículos que entren a la zona restringida para evitar cualquier tipo de intrusión”.
Marín agradeció desde su posición de presidente de la Autoridad Portuaria a la Policía Nacional y Portuaria,y a la Guardia Civil por el cumplimiento de sus funciones en el puerto.