El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, y el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, visitaron esta semana los almacenes generales para ver cómo ha quedado tras su reforma. Durante los seis meses que ha durado, en las dependencias municipales se han instalado nuevas marquesinas y placas solares. Era una reforma muy demandada desde hace mucho tiempo y ya ha finalizado.
Las marquesinas que había antes en estas instalaciones estaban muy deterioradas y ya no cumplían su función, por eso se han cambiado por unas nuevas en zonas distintas del almacén. Pero también se han puesto placas fotovoltaicas en la superficie de los techos, lo que va a suponer que el consumo de estas instalaciones será cero. El presidente explicó que la energía que producirán estas placas solares servirán tanto para el edificio en sí como para tres puntos de carga para coches eléctricos.
"Es una tendencia que vamos a seguir, que tienen mucho que ver con lo verde, la Sostenibilidad, y con el ahorro energético", expresó el mandatario local, quien indicó también que desde la Consejería de Medio Ambiente, y del Gobierno local en general, se insiste en la cuestión de la sostenibilidad. Por ello, señaló que "irán tomando nota" de lo que ocurra en las dependencias del almacén para que poco a poco el resto de edificios y organismos públicos también vayan adaptándose y así puedan abastecerse de energía limpia.
Por tanto, el presidente local apuntó que estas obras son "una misión cumplida" por parte de la Consejería de Medio Ambiente ya que la actuación en los almacenes de la Ciudad Autónoma era demandada desde hace mucho tiempo. El consejero Hassan Mohatar suscribió las palabras del mandatario melillense y recordó que estas dependencias datan de principio de los años 50 y que apenas se había acometido una actuación como tal a lo largo de este tiempo, sobre todo en la parte del patio, que necesitaba una pérgola.
Es una obra que apenas ha durado seis meses y con un presupuesto de contrato de 575.363 euros, tuvo una bajada del 14,71% y está financiado con fondos IFS.
Lo que se a hecho es la construcción de tres pérgolas, de aproximadamente unos 634 metros, donde se puede almacenar el material. Anteriormente eran unos chambaos, un material de chapa que sufría mucho con la intemperie, el sol y la lluvia. También se han hecho 15 bocas de incendio y entre otras cosas también, está las instalación de las placas fotovoltaicas.
Son 221 unidades que darán capacidad para una energía de alrededor de 76 KW de potencia. "Más que suficiente para la gestión de estas instalaciones con la energía que se produce; es decir, que prácticamente el coste en energía eléctrica por parte de este edificio municipal va a ser de coste cero", apuntó. El consejero de Medio Ambiente quiso destacar también la implantación de las placas solares, y al igual que el presidente de Melilla, aseveró que es una tónica que le gustaría que se extendiese al resto de áreas y dependencias municipales.
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