El cofrade Antonio Gutiérrez dio ayer un discurso, bajo el título ‘El gran poder de Dios’, en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC), organizado por la Agruapación de Cofradías.
Durante su charla, defendió que practicar las tradiciones religiosas es compatible con la actualidad. “La Semana Santa no es algo caduco”, dijo. “Aquellos que piensen que es un sentimiento de pasión con fecha de caducidad no conocen el sacrificio que hay detrás”. En este sentido, destacó el papel de las cofradías. De hecho, para Gutiérrez, este movimiento secular sigue vivo gracias a las mismas.
Para seguir preservando esta tradición, Gutiérrez insistió en que las cofradías tienen que seguir estando en contacto con los ciudadanos. “No podemos contentarnos con sacar las imágenes un día al año. Tenemos que estar los 365 días del año en la calle y sólo en uno de ellos, haremos nuestro acto de penitencia”, explicó. “El acervo popular es fundamental para la supervivencia”, señaló. Según Gutiérrez, sólo de este modo se pueden “llenar las calles de nazarenos y las filas de los tronos de porteadores”.
“Si no lo hacemos así, la Semana Santa seguirá siendo un espectáculo muy bonito, pero sin vida”, advirtió.
No obstante, Gutiérrez indicó que actualmente son las hermandades las que mayor “poder de convocatoria tienen”. “Llegan a un grupo de gente que quizá otras asociaciones no logran alcanzar”, aseguró. Considera que realizan “un curso de catecismo popular” que llega al corazón y que por ello, “nunca se puede olvidar”.
Papel difícil
Reconoció que el papel que desempeñan los miembros de las diferentes cofradías no es fácil. “Tienen que afrontar el fariseísmo de los que no creen en la labor de las hermandades y, a la vez, soportar cada vez más exigencias de aquellos que sí lo hacen”, apuntó.
Eso sí, según el cofrade, las hermandades también tienen que “aceptar y escuchar” las críticas de los demás. “Tenemos que tener el oído abierto y amar las opiniones de otros porque el resultado de su análisis puede beneficiarnos en muchos aspectos”, aseveró.
Acto de penitencia
Gutiérrez dijo durante su intervención que “poner a una cofradía en la calle, significa por a Dios a la intemperie. “En el acto de penitencia hacemos que a las imágenes le dé el aire y la luz”, manifestó. “Creo que las que permanecen en el interior de las iglesias tienen un color distinto, más pálido”, continuó. Considera que en los días de Semana Santa las hermandades muestran que son “camino y no quietud”.
Finalmente, lanzó una mensaje al público: “Cuando la vida nos tira tantas cosas por la borda, la pasión es lo único que nos queda”.
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