El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, aseguró este martes que la rehabilitación de la red general de agua costará ocho millones de euros. Será mallada, es decir, que si hay una rotura en una tubería, habrá otra para llevar el agua a todas las áreas de la ciudad. Ya está adjudicada la redacción de este proyecto.
Quevedo dijo que siempre se ha hablado de este proyecto y fue uno de los asuntos que pudo discutir con la Dirección General del Agua y con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la semana pasada en la reunión que tuvieron las tres instituciones. Dijo que este proyecto es del Estado y que las tuberías de barrio son de las que se encarga la Ciudad.
El titular de Medio Ambiente también plantea que se está debatiendo si utilizar fondos europeos para esta renovación de la red general del agua.
En cuanto a los arreglos de la red de barrios, Quevedo dijo que sí dependen de la Ciudad y que hay un contrato de 2,5 millones de euros con una empresa para resolver todas estas averias que se puedan producir en la ciudad.
Es más, recordó que, en el caso del barrio de La Cañada, se están invirtiendo dos millones de euros para arreglar la red de agua al completo. Afirmó que se trata de un área complicada porque las calles son estrechas y muchas de las acometidas se tienen que hacer sin maquinaria.
Asimismo, en el centro de la ciudad se están renovando las tuberías conforme se van haciendo las obras, a menos, apuntó Quevedo, que sea necesario intervenir en una de ellas por algún problema.
Otro tema que abordó el consejero de Medio Ambiente es la importancia de contar con una red mallada, es decir, que esté dividida en muchos sectores para, si hay una fuga o rotura, cortar un tramo y poder dar agua a través de otras vías a la ciudad. Esto no pasaría con una red en árbol, pues si se cae una rama, no hay forma de dar más agua.
Este proyecto de la red general de agua está incluido en el convenio que tiene que firmar la Dirección General del Agua y la Ciudad. Quevedo dijo que en cuatro días ya han visto este documento y para el 30 de abril se pueda cerrar esto y firmar el acuerdo.
Para el titular de Medio Ambiente, el problema son los tiempos que se manejan ahora porque le hubiera gustado haber firmado este acuerdo en verano del pasado año para poder avanzar.
Por otro lado, Quevedo comentó que cuando se haga la ampliación de la desaladora, se podrá contar con un pantano de las Adelfas lleno y con los pozos sin tocar a modo de reserva. De manera que aseveró que, si hay una rotura de estas instalaciones, los melillense podrían tener agua durante diez días con estas otras dos vías. Remarcó que ahora mismo el sistema no es fiable porque no hay agua en el pantano y los pozos aportan el 40% del agua que se consume a diario para toda la ciudad.
Los melillenses han logrado reducir el consumo de agua en un 7% en los tres primeros meses del año en comparación con el mismo periodo del año pasado. Así lo destacó ayer el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, que remarcó que la primera política del Gobierno local es reducir el elevado consumo de agua que hay en la ciudad. Destacó que es una buena señal que haya bajado, porque ya el pasado año se bajó un 5,03% respecto al anterior.
Quevedo achaca esta reducción del consumo a que se están haciendo más controles, a que hay más contadores y a otras medidas, como los arreglos de fugas.
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