La Consejería de Medio Ambiente hará una restauración paisajística en el Parque Lobera tras los daños que sufrieron los árboles debido a las obras de remodelación del parque.
Para ello sacan a licitación la asistencia técnica para la redacción del proyecto de ornamentación y adecuación paisajística del Parque Lobera por un valor estimado del contrato de 53.826 euros. El plazo de ejecución será de seis meses.
Desde el punto de vista paisajístico y en lo que se refiere a jardinería se debe evaluar los riesgos del arbolado existente, además contemplan la inclusión de nuevas especies resistentes que aumenten la biodiversidad y que acaben convirtiéndose en seña de identidad del espacio, entre otros.
El objeto del proyecto de restauración incluye un programa de uso público del mismo, con el fin de recuperar una zona de esparcimiento en la ciudad.
Indican que entre las mejoras que se consideran necesarias para facilitar el acercamiento de la población al parque está la mejora de la accesibilidad con especial atención en las personas con movilidad reducida, ampliación de los accesos, aumento de la biodiversidad (flora y fauna), rediseño de zonas ajardinadas y del sistema de fuentes ornamentales, así como la renovación o restauración de elementos arquitectónicos principales y el aumento de la funcionalidad del parque con un programa de uso público.
La intervención proyectada, en el área paisajística, plantea regenerar la cubierta vegetal del parque, por lo que “se realizará una propuesta de introducción de nuevas especies arbustivas y herbáceas acordes con el diseño característico de los jardines modernistas, teniendo en cuenta las características climáticas de la ciudad”.
También proponen revegetar taludes con especies que ayuden a evitar la erosión. “Estudiar la introducción de especies que favorezcan la adaptación al cambio climático y que minimicen los costes de mantenimiento, permitiendo así que el parque sea cada vez más sostenible y eficiente en la gestión de los recursos”.
El pliego de prescripciones técnicas recuerda que entre los años 2018,2019 y 2020 se acometieron obras en el parque y las intervenciones de la obra civil “han afectado seriamente a muchos de los ejemplares arbóreos ya establecidos, principalmente en la zona de pinar”.
Agregan que durante las obras realizadas en el parque se han producido “importantes alteraciones” en el sistema radicular, con rotura y cortes de raíces mecánicas esenciales para el buen desarrollo de los árboles, provocando en muchos casos pérdidas de anclaje “que han supuesto la caída y necesidad de apeo de los árboles afectados”. Afirman, además, que los trabajos de explanación y por paso continuado de maquinaria pesada se ha alterado el “sistema radicular secundario y de raíces absorbentes” con la consecuente pérdida de vitalidad y decaimiento por falta de capacidad de absorción de agua y nutrientes.
Por ello hay árboles que van secando total o parcialmente su copa como consecuencia de estos daños. En general “son árboles en fase de crecimiento adulto-maduro, no siendo los síntomas mencionados achacables a un envejecimiento de la población”.