El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, aseguró ayer que hace más de un año que recibió dos peticiones de VTC, es decir, de vehículos de transporte con conductor. Sin embargo, indicó que fueron rechazadas estas solicitudes porque las empresas que enviaron la documentación no tenían un interés real en montar el servicio en la ciudad. No obstante, indicó que el problema real de los taxis en Melilla no son estos coches con conductor, sino los taxis piratas que les roban muchos clientes en diferentes zonas.
Quevedo indicó que nunca ha recibido ninguna denuncia ni tiene competencia para ver de qué forma se puede endurece la normativa para multar a estos ciudadanos que hacen una competencia desleal a los taxis.
Reconoció que hay muchos problemas para demostrar que un vehículo está transportando personas porque los ocupantes suelen decir que son familiares o amigos del conductor. Remarcó que también es complejo pillar justo el momento en el que están pagando.
Por ello, insistió en que el problema son estos taxis piratas para los que tienen toda la documentación en regla y no las VTC.
No obstante, respecto a estas licencias indicó que la Ciudad está al a espera de ver cómo queda finalmente la legislación en esta materia. Argumentó que si la ley les obliga a sacar este tipo de licencias y se mantiene la proporción de una VTC por cada 30 taxis, en Melilla serían dos porque hay 60 vehículos de este tipo.
En este sentido, argumentó que se podría sacar a concurso. Pero insistió en que el objetivo del Gobierno local es ver primero cómo queda este asunto y la normativa final antes de iniciar ningún trámite al respecto.
En Ceuta la Policía Local detectó a 57 taxis piratas en 2017 y a otros diez en lo que va de año. El castigo impuesto en cada caso es una multa de 6.000 euros y un año de retirada del vehículo de la circulación. De hecho, los agentes atribuyen la disminución de taxis piratas a las medidas adoptadas con los vehículos pillados.
+El presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, explicó ayer que ha dado la orden al responsable de la Policía Portuaria para que se impida la entrada a la estación marítima de todo vehículo sospechoso de dedicarse al transporte no autorizado de viajeros, los conocidos como ‘taxis pirata’.
Marín recordó que desde la Asociación del Taxi en Melilla le han dado cuenta de la proliferación de este tipo de vehículos en las inmediaciones de la estación marítima. El responsable dijo que es un problema “complicado” de resolver pero que se va a actuar en cuanto se detecte algún automóvil de este tipo.
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