Según explicó el comisario adjunto de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir, Juan LLuch, se acaba de firmar un proyecto para renaturalizar el río de Oro que llevaba encima de la mesa varios meses. A falta de los últimos detalles burocráticos, las actuaciones deberían empezar de aquí a dos semanas o un mes. “Se va a instalar en la parte alta de del río de Oro y el arroyo de Farhana contenedores”, ya que como detalló Llunch, al parecer hay un arrastre de basuras que se acumulan en esas áreas, que pueden ser plásticos u otros materiales que visualmente no son agradables, por lo que quedarán recogidos en dichos contenedores. “Se quiere recuperar toda la vegetación autóctona, como son las cañas” expresó Llunch, y además de ello, actuar sobre la que no es de aquí y daña la local. También habrá “un rebaje del lecho en la confluencia con el Farhana y la demolición de obras que no se usan, como un colector” . Este es un compromiso que asumió el Ministerio de Transición Ecológica con unos fondos que libera Madrid para luchar contra el cambio climático, así pues, el proyecto está totalmente financiado por Gobierno central con 2,4 millones de euros de presupuesto, que será ejecutado a través de Tragsa y las obras durarán dos años. “La idea no es solo realizar ejecuciones a corto plazo, sino hacer un seguimiento de las zonas renaturalizadas y que valga para algo el proyecto”, expresó Llunch. En la desembocadura asfaltada del río solo se recogerán las basuras y el resto quedará como tal. Un río lleno de desafíos Según explicó Llunch, el río de Oro está “sometido a muchas presiones” por las desperdicios, las parcelas colindantes, pasos no autorizados y el continuo vertido de basuras. “La mala calidad de la vegetación es por estar en un entorno urbano”, declaró el comisario. Así pues, con este proyecto se pretende rebajar algunas de estas presiones que recibe el río principal de la ciudad. Este incluye también una campaña de divulgación, en las que se darán charlas a los ciudadanos, para concienciar de la importancia de cuidar el río y no tirar basuras, entre otras ideas. Esta acción es relevante en la medida de la influencia que la población ejerce sobre el río.
El río de Oro es un río protagonista de noticias que ocurren en Melilla
Las cañas son características de los ríos Mediterráneos que están sometidos a la urbanización. La contaminación de los ríos se ha convertido en algo ‘normal’ en el planeta entero. Sin embargo, que tiren entre 40 y 50 borregos muertos al cauce porque sale caro incinerarlos no es una noticias muy común cuando se trata de ríos. Así amaneció Melilla a principios de agosto. Rápidamente se tuvieron que retirar dichos animales, dado el peligro para la salud pública que ello suponía. Esa no fue la única noticia llamativa del verano que implicaba de por medio al río: a finales de julio robaron un camión cisterna del servicio de limpieza, como venganza por un despido, y el autor decidió acabar los días del vehículo volcándolo en el cauce del río a la altura de la urbanización de Las Palmeras. A principios de octubre, por la acumulación de basura entre los juncos, se provocó un incendio a la altura de la carretera Jardines del Mar. La columna de humo se podía ver a varios kilómetros y el olor llegó incluso al centro de la ciudad. A la vista queda la importancia que tiene la ciudadanía en su cuidado.