Ramón Gavilán dice adiós a la UNED, tras 40 años al frente

El director del Centro Asociado ha cumplido la edad máxima para poder ocupar este cargo. Se siente feliz con la labor que le ha apasionado siempre: La docencia.

El ex consejero de Medio Ambiente en la Ciudad Autónoma, Ramón  Gavilán, se despide de la dirección del Centro Asociado de la UNED  en Melilla tras 40 años al frente. El pasado 25 de marzo presentó su renuncia ante el Patronato al haber cumplido la edad máxima que establecen los estatutos de la UNED. A sus 74 años de edad se marcha con la satisfacción de haber creado y puesto en marcha “desde cero” la Universidad Nacional a Distancia en Melilla.
Hace unos años cerró una etapa en la Ciudad Autónoma, como funcionario y como consejero, y ahora cierra otro capítulo más en la labor que le ha apasionado siempre: La docencia. Gavilán recibe a El Faro en su despacho en el Centro Asociado de la UNED, que ya está prácticamente vacío.

Familia: Recuperar el tiempo
No importa el estado de ánimo, Gavilán nunca pierde la sonrisa y a toda persona con la que se cruza la saluda calurosamente. Con la misma calidez habla con El Faro y solamente hay dos momentos en los que le cambia el gesto. Por un lado, insiste en que su renuncia no ‘pilla por sorpresa’ a nadie, pues se ajusta a lo que establecen los estatutos de la UNED. Por otro, la única espina que tiene clavada, tras una vida de trabajo como ingeniero, como director de la UNED, como funcionario y como consejero, es el tiempo que le ha quitado a su familia. Tiene ocho hijos con Loli, su esposa, quien ha sido “la madre y el padre de mis hijos”. No puede evitar emocionarse al recordar  todos los momentos que no ha disfrutado con ellos. “Muchas veces me quedaba en la UNED trabajando hasta tarde y cuando llegaba a casa, mis hijos ya estaban todos dormidos. Nunca me han reprochado nada”, explica. Ahora sólo piensa en disfrutar del tiempo con su esposa y con sus siete nietos.
Es licenciado y doctorado en Ingeniería Agrónoma y con el paso de los años ha estudiado Ingeniería de la Construcción, de la Electricidad y la diplomatura en Sanidad. Era profesor titular en la Universidad Politécnica de Madrid y llegó a Melilla para ejecutar unas obras. Solamente iba a pasar un año en la ciudad, pero ese año se ha extendido hasta nuestros días. Durante su estancia en Melilla a principios de los 70, surgió el proyecto de implantar la Universidad Nacional a Distancia (UNED) en la ciudad y no dudó en coger las riendas del proyecto y ‘levantar’ la UNED hasta conseguir, como así lo considera, tener un centro universitario en marcha y a pleno rendimiento.

“Funcionario mejor que político”
Su pasión en la vida era y es la docencia y vio en la creación de la UNED en Melilla la oportunidad de seguir disfrutando de la enseñanza universitaria. Lógicamente, esta pasión la ha tenido que compatibilizar con su trabajo en la Ciudad Autónoma. Consiguió su plaza a principios de los 80 y ostentó diversos cargos hasta ser consejero de Medio Ambiente, área que, por cierto, también creó él, cuando “ni se sabía lo que era el Medio Ambiente”. Gavilán recuerda su trayectoria profesional en la Ciudad Autónoma con una sonrisa igualmente, pero recalca que prefiere ser funcionario antes que político.
De su labor durante 40 años al frente de la UNED sólo tiene buenos recuerdos y buenas palabras. No hay ningún momento amargo que haya pasado en el Centro Asociado y verdaderamente tiene que hacer un esfuerzo para recordar algún detalle negativo. Finalmente, señala una huelga de profesores que verdaderamente le preocupó, pero, como dice, “de eso, ya no se acuerda nadie”.
Poner en marcha la UNED en Melilla no fue tarea fácil. Implantar las primeras carreras, conseguir profesores y lo más importante, alumnos, fueron los primeros pasos de la UNED en Melilla en las dependencias del Palacio de la Asamblea. Pronto tuvieron que buscar un lugar más amplio, pues el crecimiento de la Universidad a Distancia en la ciudad fue espectacular. Y es que, Gavilán se va con la satisfacción de haber dado la oportunidad a cientos de melillenses de estudiar una carrera universitaria. A veces se cruza con ex alumnos y se felicita porque han conseguido puestos de responsabilidad gracias a los estudios que cursaron en la UNED. “No hay mayor satisfacción”, afirma.