Rajoy reitera su voluntad de alcanzar un pacto de inmigración con el PSOE

El presidente del Gobierno augura que los socialistas y el resto de partidos se sumarán al acuerdo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió ayer su disposición de alcanzar un pacto de Estado con el PSOE y con otras fuerzas políticas en materia de inmigración ilegal, después de exigir a la UE una mayor colaboración con los países que, como España, son frontera exterior de la Europa comunitaria. Rajoy se refirió al incremento de la presión migratoria que está sufriendo España en Melilla y Ceuta en la conferencia de prensa que ofreció tras participar en el Consejo Europeo celebrado en Bruselas.
En esta cumbre no se ha hablado en concreto de la situación que están viviendo Melilla y Ceuta, pero el jefe del Gobierno aprovechó la ocasión para llamar la atención sobre el hecho de que no es un problema exclusivo de países como España, sino que “la defensa de las fronteras exteriores de la UE incumbe a todos los socios europeos”.

Un problema que afecta a la UE
Ante la trascendencia de este asunto, Rajoy calificó de “deseable” un acuerdo con los partidos de la oposición en España, y reiteró que el Gobierno tiene voluntad de lograrlo, como así también cree que la tienen el PSOE y el resto de fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados.
Rajoy reconoció que el problema de la presión migratoria es una cuestión “difícil y compleja que no sólo afecta a países frontera de la UE como España, sino a toda Europa en su conjunto. Por ello hay que adoptar decisiones tanto nacionales como europeas”.
“Sería muy positivo que esas decisiones sobre un asunto tan importante las compartiéramos el mayor número de gente posible. Me gustaría que hubiera un acuerdo en esa materia y espero que al PSOE también”, recalcó.
Por último, el presidente del Ejecutivo central manifestó su deseo que el ánimo de consenso se plasmara en otros asuntos, como el de las reformas para seguir luchando contra la corrupción.

Interior no cesará al director de la Guardia Civil

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, negó ayer que su departamento se esté planteando el cese del director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, por la tragedia de Ceuta del 6 de febrero, como solicitó el PSOE y la Izquierda Plural. Después de la reunión del Consejo de Ministros, Fernández Díaz reiteró su ofrecimiento a ambas formaciones de la oposición a que se sumen al pacto de Estado sobre inmigración porque se trata de un fenómeno “demasiado importante como para que las legítimas diferencias partidistas sean superadas con visión de Estado y sentido de la responsabilidad”. “Estoy convencido y espero y deseo que ese sentido de Estado se imponga frente a otras peticiones”, agregó Fernández Díaz, quien reiteró la necesidad de acudir a Europa con “una sola voz” para reclamar lo que es “justo”: Que las instituciones europeas se impliquen decididamente ante la presión migratoria que están sufriendo Melilla y Ceuta, como fronteras de la UE.
El ministro del Interior recordó que los quince subsaharianos fallecidos el pasado 6 de febrero cuando trataban de alcanzar a nado la costa ceutí no son la única tragedia ocurrida en los últimos años y “por desgracia nadie puede asegurar que sea la última”. En este sentido, recordó que, cuando gobernaba el PSOE, 5 inmigrantes fallecieron y otros 94 sufrieron heridas de gravedad en septiembre de 2005, “no se pidieron dimisiones ni se produjeron explicaciones”. “De hecho, el PP solicitó los vídeos de la tragedia, pero el Gobierno socialista alegó que la ley de protección de datos lo impedía”, apostilló.