El PP ha diseñado para su líder, Mariano Rajoy, una campaña electoral centrada en aquellas provincias en las que los ‘populares’ tienen mayores posibilidades de sumar nuevos escaños con respecto a los que consiguió el 20 de diciembre.
En muchos de esos casos el partido dirigirá su mensaje a los votantes que optaron por Ciudadanos en los anteriores comicios.
Se quedan fuera de la gira Castilla y León, País Vasco, La Rioja y Melilla. Hay que recordar que el presidente ya estuvo en la ciudad horas antes de que arrancara la campaña del 20-D. Tras su paso por tierras melillenses, Rajoy viajó a Málaga.
Según han explicado fuentes de la dirección del PP, hay unas nueve circunscripciones donde el último escaño repartido fue a parar a Podemos en lugar de a Ciudadanos, porque el partido de Albert Rivera no obtuvo los votos suficientes, y el PP quiere aprovechar esos apoyos para recuperarlos y sumar los suficiente para lograr un diputado.
Y es que según los cálculos del PP, hay aproximadamente medio millón de votos a Ciudadanos (unos 300.000 en el caso de las nueve provincias citadas) que no le dieron a ese partido escaño alguno porque se quedaron en lo que se denomina “los restos” del reparto de diputados según la ley D’Hont.
Unos restos que si fueran del PP sí le darían al partido de Rajoy nuevos escaños.
Para el PP, el hecho de que sólo hayan pasado unos meses tras las últimas elecciones da una ventaja, y es que se puede identificar con mayor precisión las circunscripciones en las que el partido puede mejorar los resultados de diciembre.
Eso, dicen las fuentes del partido, “marca mucho la campaña”, concluyen.