El dirigente del PP expone un decálogo con las principales ideas de su formación política.
El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, aprovechó el mitin de ayer para volver a recordar al Gobierno central que están dispuestos a negociar en torno a la medidas que deben se aplicadas para sacar a España de la crisis económica en la que se encuentra.
En este sentido, comentó que “no se debe despreciar a la oposición” y recordó los principales puntos en los que basaría su apoyo al Gobierno central.
Así, señaló en primer lugar que es necesario “estar dispuesto a negociar”, en referencia al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero. En segundo lugar confirmó que el PP quiere una reforma laboral para generar empleo y para evitar que siga destruyéndose, algo que a juicio de Rajoy no ha entendido bien el presidente del Gobierno con la reforma que acaba de presentar.
Finalmente, pidió “claridad y no confusión” y recordó que no se está hablando de formación cuando ésta “debe adecuarse a lo que demanda el mercado”. De hecho, pidió un sistema nacional para homologar la certificación de la formación.
En otro orden de cosas aconsejó al Gobierno central a que “ponga orden, fije un objetivo nacional que tiene que ser la creación de empleo y un plan global que explique a la gente donde vamos”.
Junto a ello, recordó que “no se puede ser contradictorio” pues se necesitan “certidumbres” para lo cual solicitó una reducción del gasto de las Administraciones Públicas. En cualquier caso, matizó esta idea, ya que a su juicio, ello no implica que se reduzcan los salarios de los funcionarios públicos ni tampoco se congelen las pensiones de los más mayores. Finalmente, criticó la subida de impuestos a todos los ciudadanos a través del IVA.