Tras seis años en el partido, esta semana Rafael Ginel abandonó la vicepresidencia y el resto de sus cargos orgánicos en Vox Melilla antes de la ejecutiva que iba a decidir sobre algunos cambios en el organigrama del partido. El Faro charla con él para conocer más en profundidad sus motivos.
-¿Cómo se encuentra?
-Como esto suena a una despedida que no es tal, porque es un stand by, lo primero que quería hacer es agradecer a esos 4.000 votantes de las últimas elecciones generales que depositaron su confianza en mi candidatura al Senado. Mi agradecimiento eterno. También tengo que agradecer a todo el personal del Hospital Comarcal de Melilla, desde médicos a enfermeros y personal de limpieza, que me trataron maravillosamente bien porque, como sabrás, vengo de pasar una intervención quirúrgica por un tumor que me extrajeron y de la cual afortunadamente me estoy recuperando, al parecer, bastante bien. También este período de reflexión me servirá para cuidarme un poquito más y ver las cosas desde otra perspectiva.
Si nos ceñimos a lo que ha pasado dentro del partido a nivel local, han entendido desde la ejecutiva actual que yo no venía aportando últimamente lo que se esperaba de mí. Quizás tampoco he sabido entender cuál era la posición de vicepresidente después de pasar por muchos avatares en el partido.
Yo creo que se equivocan y que deberían haber esperado a que pasaran las elecciones europeas para no dar la sensación de inestabilidad dentro de lo que es el partido, que evidentemente porque una persona no esté seguirá funcionando exactamente igual, o eso espero y deseo.
-¿Qué ha sucedido exactamente?
-No es un hecho en concreto. Son situaciones que se van produciendo y llegan a la confluencia de una solución final, digamos.
-¿Cuáles son los puntos del desacuerdo?
-No es que sean desacuerdos. Aquí, cuando se habla de falta de confianza o que no se ha respetado el liderazgo, yo siempre he pensado que el liderazgo y la confianza no se exigen, sino que se ganan. Quizás yo no he sabido ganármelo u otras personas no han sabido ganarse mi confianza.
-¿Por qué dijo que no se aceptan divergencias en Vox Melilla?
-Hemos pasado de ser un grupo muy heterogéneo de personas que trabajábamos en una sola dirección a un grupo muy reducido de personas que siguen una sola dirección y que, si se dice que esto es gris, es gris aunque tú no lo veas y, si esto es amarillo, aunque tú no lo veas, seguirá siendo amarillo. Esto, al final, sólo lleva a un caudillismo y, como a mí, personalmente, las dictaduras no me gustan de ninguna clase, pues creo que desembocar en una situación de estas características no es nada bueno para el partido.
-Pareció un poco extraño en su momento que el partido no lo incluyera en las listas a la Asamblea durante las últimas elecciones autonómicas y locales. ¿Había ahí ya algo?
-Eso no lo sé, porque tampoco pedí explicaciones en su momento. Yo siempre he pensado que el partido está por encima de las personas. Primero es el interés del partido y luego el interés personal de cada uno de los que podíamos conformar el partido. Quien hizo las listas decidió que no estuviera en ese momento y así lo acepté como siempre lo he hecho. Yo he estado siempre donde el partido ha decidido que estuviera.
-¿Hay otras personas en el partido en su situación y que piensen como usted respecto a la forma de gestionar el liderazgo de Tasende en Vox Melilla?
-Sinceramente, no lo sé. Desconozco el parecer de la gente del partido. Lo que sí he conseguido durante estos años en Vox es tener muchos y muy buenos amigos que creo que seguiré manteniendo aun no estando en la directiva.
-¿Tuvo algo que ver con esto la marcha de Delgado Aboy?
-No. Esa fue una fase más que pasamos. Fue duro, porque el transfuguismo de un presidente de tu partido siempre hace que sea duro de reconducir la situación. Creo que ahí cerramos filas entre todos. Fue un episodio difícil de explicar a la ciudadanía, pero me parece que la gente lo aceptó en su mayoría.
-¿Se plantea entrar en otro partido?
-No. En absoluto.
-¿Votará a Vox Melilla en las próximas elecciones autonómicas y locales si continúa esta ejecutiva?
-Para las elecciones locales falta un mundo. Son tres años los que quedan por delante y esperaré la evolución. No sabemos lo que puede pasar. Tres años me parece un largo plazo, sobre todo después de haber pasado por un episodio de renacimiento prácticamente. No quiero hacer planes a largo plazo después de haber pasado esta enfermedad. Me voy haciendo cuestiones a corto plazo.
-¿Quiere añadir algo?
-Me gustaría decir una frase que es del autor chino Sun Tzu, de ‘El arte de la guerra’: “El gobernante cobarde le prenderá fuego a su propio país con tal de reinar sobre sus cenizas”. Nunca estaré yo en ese pensamiento. Si alguna vez me toca gobernar, desde luego, preferiré siempre antes irme que reinar sobre las cenizas.
En Vox se sabe, es positivo darse cuenta lo antes posible. En el caso de Ginel no debiera de cogerle por sorpresa habiendo sido afiliado del PP de Melilla y haber conocido el imbrodismo, que eso es aún peor. En fi, pronta recuperación.
Jejejeje A buenas horas mangas verdes... Vox es Patriarcado Fascismo y Dictadura en tooo su esplendor. Lo saben hasta los marcianos. Te felicito por tu recuperación y mucho ánimo q la vida continua y sin odio es maravillosa. Hakuna Matata
Mas vale darse cuenta tarde que nunca. Pero digo yo, que para ver lo que representa ese partido, muy difícil no parece.