Marruecos recordó hoy a España su compromiso, de acuerdo con las instrucciones del rey Mohamed VI, de repatriar a todos los menores no acompañados "debidamente identificados" que entran en territorio español.
Este fue uno de los aspectos tratados en la reunión del grupo hispano-marroquí celebrada este viernes en Rabat, la primera desde 2019 debido a la pandemia y a la crisis diplomática que mantenían ambos países hasta que, hace un mes, se zanjó con la reunión en Rabat del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con el monarca marroquí.
Tras dicho encuentro, que se produjo tras el apoyo español a un régimen de autonomía marroquí sobre el Sahara Occidental, ambos mandatarios acordaron una serie de puntos para retomar sus relaciones, entre ellos el impulso de foros bilaterales como el celebrado hoy.
La crisis entre España y Marruecos se escenificó con la entrada de miles de personas en mayo de 2021 por las fronteras de Ceuta ante la pasividad marroquí, entre ellas 800 menores, de los cuales decenas fueron repatriados al país magrebí pero otros 300 permanecen aún en la ciudad autónoma.
Sobre estos menores (cuyos procedimientos de repatriación a Marruecos fueron puestos en duda por la justicia española), las delegaciones marroquí y española reunidas este viernes acordaron actuar teniendo en cuenta "el interés superior del menor", especialmente mediante "la prevención y la protección".
A la reunión asistieron los secretarios de Estado españoles de Interior, Exteriores y Migraciones, así como directores generales marroquíes de Interior, Exteriores, Empleo y Desarrollo Social, y en ella se trató el refuerzo de su colaboración en la lucha contra las redes de tráfico de migrantes.
En este sentido, España y Marruecos indican que el retorno de los migrantes a sus países de origen constituye "un instrumento de disuasión esencial" en el que ambas partes se comprometieron a aportar "respuestas ágiles y flexibles".
En la nota conjunta, ambos países destacan la importancia de los fondos para luchar contra la migración irregular provenientes de Europa, donde España "continuará destacando el papel de Marruecos como socio estratégico de la UE desde todos los ángulos".
También los mecanismos de migración regular de mano de obra marroquí que trabaja en España (como las conocidas como freseras, mujeres que viajan cada año al país europeo para la recolección de frutos rojos), "uno de los ejemplos de éxito más sólidos y reconocidos a nivel europeo e internacional".
Este es uno de los aspectos que recoge otro comunicado difundido tras la reunión, esta vez por parte del Ministerio del Interior español, en el que apuesta por una migración marroquí regular a través de contrataciones en origen.
El Gobierno español también se comprometer a agilizar el acceso de los estudiantes a las universidades españolas y la concesión de los visados a marroquíes.
En la nota, el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, afirma que el programa de contratación en origen (GECCO) de las freseras permitirá este año a 12.000 mujeres marroquíes trabajar en España.
Y añade que la Secretaría de Estado de Migraciones seguirá apostando por la mejora de las vías de acceso para estudiantes marroquíes que deseen completar su formación universitaria en España.
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