El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, espera que a finales de septiembre o como muy tarde en octubre puedan salir a licitación las obras de ampliación del cuarto módulo de la desaladora de Melilla, lo que permitiría abastecer a la población de agua de mucha mejor calidad, prácticamente “mineral”.
Quevedo detalló que esta fue una de las cuestiones abordadas en la reunión mantenida el pasado jueves con la Dirección General del Agua y representantes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). El máximo responsable de Medio Ambiente en nuestra ciudad concretó que la ampliación de la desalinizadora permitiría pasar de los 20.000 metros cúbicos diarios que se producen en la actualidad a entre 30.000 y 33.000 en un futuro, lo que posibilitaría cubrir el abastecimiento de casi toda la ciudad con agua desalada de “la mayor calidad”.
Según sus palabras, los ciudadanos ya no tendrán que comprar agua embotellada ni ir a las fuentes para tener agua de calidad.
Consumo diario
Melilla tiene en la actualidad un consumo diario de unos 37.000 metros cúbicos de agua, según detalló Quevedo. No obstante, añadió que se podría reducir en unos 4.000 por actuaciones en la red de terciario.
El consejero explicó que espera que para principios de septiembre el proyecto ya cuente con el visto bueno de todos los organismos (de la Dirección General del Agua y de la CHG) para que se pueda sacar a licitación la ampliación de la desaladora.
Quevedo recordó que el proyecto ya tiene presupuesto y cuenta con el informe favorable ambiental. Ahora solo faltaría un convenio entre la Ciudad y la Dirección General del Agua porque es el Gobierno local el que está pagando el suministro.
Actualmente hay un convenio (de una duración de 12 años) finalizará el 5 de junio de 2019, por lo que el consejero de Medio Ambiente insistió en que es necesario que la obra de la ampliación de la desaladora ya se esté ejecutando para esa fecha.
Si no, habría que ampliar el acuerdo actual, una opción que no convence a la Ciudad porque, según recalcó Quevedo, lo que el Gobierno local quiere es que se lleve a cabo el cuarto módulo de la desalinizadora.
Convenio actual
El plazo estimado de duración de las obras es de un año y medio. Habría que contar un año más para la entrega del proyecto a la Ciudad para que, según dijo, cuando se dé, se haga con todas las garantías de funcionamiento.