El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Manuel Ángel Quevedo, ha informado, respecto a la concentración organizada por la Confederación General del Trabajo (CGT) a las puertas de la Asamblea este jueves para protestar, entre otros motivos, por la carencia de plantilla para el cuidado de parques y jardines en la empresa Thaler, de que existe un informe de los técnicos de la Consejería “que dice que ahora mismo es exigible una plantilla de 120 operarios”, mientras que la última relación de puestos de trabajo es de 124 personas, por lo que considera que “son los trabajadores suficientes para el pliego que se ha sacado”.
Además, en caso de encontrarse con los representantes de los trabajadores, Quevedo considera que debería hacerse con los miembros del comité de empresa, “legal y democráticamente elegido en votación”, ya que la CGT carece de representación en Thaler y, por lo tanto, no goza de legitimidad.
“No tienen ninguna representación y lógicamente los políticos, en caso de reunirnos, nos tendremos que reunir con el comité de empresa legal y democráticamente elegido en votación por los trabajadores”, ha ahondado Quevedo. En este sentido, ha reiterado que “su exigencia de una reunión con el consejero no se puede llevar a cabo”, y menos con “un grupo pequeño de trabajadores que, sin ninguna representación, exigen mantener reuniones y sin ninguna prueba hacen afirmaciones muy fuertes sobre incumplimientos graves de contratos”.
Además, el consejero ha mostrado su extrañeza sobre el hecho de que las reivindicaciones, comunicados y movilizaciones últimos del sindicato se produzcan ahora, después de cinco años de contrato y con este a punto de terminar. Así, Quevedo no comprende que, si durante cinco años no ha existido problema, este surja “de la noche a la mañana”.
De la misma forma, al consejero le resulta raro que, incluso horas antes de tomar posesión los miembros del Gobierno local, el pasado día 11 de julio, sin haber consejeros, el sindicato ya estuviera exigiendo “una reunión urgente”.
En su opinión, ello no es sino la “evidencia” de “una politización del asunto”, porque, durante los cinco años anteriores con el anterior Gobierno, “habían estado calladitos y no había habido ningún problema” mientras que, el día de la toma de posesión, repentinamente, “parece que hay un problema insalvable, cosa que no es así”.
Para Quevedo, la intención de la CGT con estos actos es precisamente obtener representación en Thaler en las elecciones sindicales previstas a final de año.
En cualquier caso, el consejero ha asegurado que se seguirá “investigando si hay algún problema” y haya podido existir alguna baja no suplida, pero ha intentado dejar claro que “no hay un problema generalizado”.
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