La subida de los precios que viene registrando España en el último año, se está notando cada vez más en la cesta de la compra en Melilla.
Aunque aún no ha salido el dato definitivo del IPC de julio, las cifras avanzadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a un incremento de 6 décimas respecto a junio en todo el país, lo que dejaría a la inflación en el 10,8%, el dato más alto en 37 años.
En el caso de Melilla, los precios suelen quedarse siempre ligeramente por debajo del IPC nacional. En junio, por ejemplo, se situaron en el 10,2% respecto al mismo mes de 2021, lo que significa que salir a la compra con 10 euros rinde menos que el año pasado.
El Faro ha hecho la prueba y ha visitado cinco establecimientos de Melilla, entre ellos, una panadería, una frutería, una carnicería, una gasolinera y un bar, y ha comprobado que hoy la clase media tiene menos poder adquisitivo que hace un año, y que se cumple la máxima de que la inflación es el impuesto de los pobres.
Los precios han subido y cada vez se pueden comprar menos cosas de las que se compraban hace unos meses con el mismo dinero. Es lo más repetido entre muchos melillenses que han explicado a este diario que los sueldos o las pensiones ahora dan para menos.
"Por 10 euros puedes comprar hierbabuena, ananas y cilantro, nada". Esto es lo que asegura Ana, una melillenses que acudía al mercado a hacer la compra. Entre sus bolsas llevaba plátanos, arroz con leche, cuatro tomates y dos pimientos. Todo eso le ha salido por 12 euros.
Con los precios tan disparados, esta melillense confiesa que su vida es un tira y afloja. Antes por ese precio, dijo Ana, se podía llevar "una comprita", pero ahora pagando lo mismo no compra casi nada.
Su amiga Carmen confiesa que va tirando como puede. "No se puede ni tirar nada". Esta melillense comentó que con tan poco dinero puede comprar productos de medio kilo en medio kilo. Llevarse un kilo de cada alimento en cada puesto del mercado sería imposible.
"Antes no tenía preocupación del dinero que me iba a gastar", dijo Carmen, ella iba mirando los precios pero si no necesitaba se lo llevaba, da igual lo que costase, porque los precios, dice, no estaban tan altos. En estos momentos, en lugar de llevarse dos kilos de fruta, se lleva medio, y si no puede pues no se lleva nada.
Para esta melillense, donde más han subido los precios y han bajado la calidad es en el pescado. "Con la subida que hemos tenido, si vas a comprar pescado ya ni te cuento". Carmen recuerda que Melilla siempre ha sido una ciudad donde se consume mucho pescado y que los melillenses no están acostumbrados a que no haya pescado o a que los precios sean tan altos.
El precio del pescado, no lo ha podido comprobar El Faro ya que los lunes las pescaderías permanecen cerradas.
"El menú del día y sal corriendo". Otro melillense, Antonio, explica que por 10 euros puede comer el menú del día en cualquier bar de Melilla y que le sobra todavía un poco de dinero. "El menú del día cuesta 8 o 9 euros", dijo Antonio.
Él pone el ejemplo del Casino Militar. Allí, dice, por ese precio se puede comer un plato de guiso y un pescado a la plancha de segundo o un filete a la plancha.
Para desayunar, explicó Antonio, por 3 euros podría tener un café con leche, media de aceite y un zumo de naranja pequeño. Eso sí, asegura que los precios varían según el bar al que vaya aunque debido a que en Melilla hay muchos establecimientos, no suelen subir mucho.
La primera parada fue la frutería del mercado. Su gerente, Marzok, hizo la cuenta respecto a cómo están los precios de la fruta esta semana y confirmó que con 10 euros se pueden comprar varios kilos de fruta y verdura. Para empezar, se pueden comprar un kilo de pimientos, el precio del kilo de pimientos está a 2,5 euros ahora mismo.
También se puede coger un kilo de tomates, a 1,50 euros el kilo, un kilo de cebollas, también a 1 euro, un kilo de albaricoques, a 2 euros el kilo, y otro de melocotón a 2 euros también. Para completar, un kilo de patatas, que cuestan a 1 euro el kilo. Con todo ello en el carrito de la compra, habría que pagar al frutero 10 euros justo.
"Por 10 euros has comprado muchas cosas, está bien", confesó el dependiente. Aunque por este precio se puedan adquirir muchos productos, hace unos meses se podrían haber incluido en ese precio otras frutas o verduras. Por ejemplo, antes por 10 euros se habría incluido un manojo de perejil a toda esta compra. Ahora, habría que pagarlo de más.
"Antes estaba más barato que ahora", reconoció Marzo. Este comerciante puso el ejemplo de los limones. Tiempo atrás, dijo, podían costar 1,2 euros y hoy valen 1,6 euros.
Para este comerciante es normal que los precios hayan subido porque "antes venían de Marruecos y ahora hay que pagar el barco" para que los traigan desde otros puntos.
Después de la frutería, la segunda parada es una de las carnicerías del mercado, la Carnicería Jesús. En ella, su propietario Jesús Gallego explicó a El Faro que por 10 euros, un cliente podía llevarse una docena de huevos por 2,6, un paquete de tranchetes por 1 euros, una cuña pequeña de queso curado reserva por 3 euros, un preparado de cocido por 3,2 y un hueso salado para el caldo por 0,2 euros.
Si lo que se va buscando es carne, el precio estaría más ajustado. El carnicero aseguró que el kilo de ternera está a 11,5 euros, así que solo unos 800 gramos de esta carne ya llegaría a los 10 euros. Lo que sería una pieza pequeña.
"Está carísimo todo, ha subido todo tanto que cuesta llenar la cesta de la compra", comentó el carnicero.
En la Panadería La Perfecta, su dependienta Dunia, ha sugerido que por 10 euros se podría llevar un cliente una tarta, con un coste de 10 euros o 10 pasteles, a 1 euro cada uno. Si queremos más variedad, se podría comprar una barra de pan gallega por 1 euro, ocho bollitos de pan por 0,25 euros cada uno, dos trozos de empanada de pisto por 1,1 cada una, dos empanadas de pavo y queso por 0,9 euros cada una y tres pasteles por 1 euro cada uno.
En la Pizzería Picasso, uno de sus camareros ha explicado a El Faro que con 10 euros se puede comer una pizza, por un precio de 6 euros, una bebida, por 1,5 euros y unas patatas por 1,2 euros. La suma es de 8,7 y la pizza podría ser de cualquier ingrediente.
No sabemos cómo va a comportarse el IPC en los próximos meses, pero las ventas de pintalabios en la ciudad han aumentado, lo que significaría, según muestran los datos económicos, que una crisis podría estar en camino.
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