Ya dijimos en su día que Ramadán es la mejor escuela de espiritualidad, en el que las personas compiten entre sí en buenas obras y benevolencia. Durante este mes bendito, las almas se entrenan en virtud y se acostumbran a la dignidad, aprenden a despreciar los vicios y los pecados, y a adquirir todos los atributos buenos.
Sin embargo, es espantoso ver a algunos de los que fueron guiados a hacer buenas obras y aprovechar las virtudes durante este mes, destruyendo rápidamente lo que habían construido y reemplazando el bien con el mal. Este es un error grave y un acto vergonzoso en el verdadero sentido de la palabra.
Le preguntaron a Bishr acerca de las personas que son diligentes solo durante el mes de Ramadán y él contestó: "Son gente abominable porque solo conocen a Dios Todopoderoso durante el mes de Ramadán. Los verdaderamente virtuosos son aquellos que adoran a Dios Todopoderoso con diligencia durante todo el año".
Invitamos sinceramente a esas personas a que reconsideren con sinceridad su estilo de vida y se autoanalicen, y que piensen sobre su condición antes de que sea demasiado tarde. Les aconsejamos que no permitan que las apariencias, su fuerza, su salud y su juventud las engañen. Esto debido a que todo ello no es más que un espejismo que uno puede ver como agua, pero al alcanzarlo no encuentra nada. La salud será seguida por la enfermedad, la juventud por la vejez, y la fuerza finalmente se volverá debilidad.
Entonces, ¡despierta y pon atención! La vida es corta aún si parece larga, y la felicidad terminará sin importar cuánto dure.
Esas personas deben saber que la perseverancia y la adhesión al camino correcto y a la obediencia a Dios Todopoderoso son de las mayores señales de la aceptación de las buenas obras que uno realiza. Dios Todopoderoso dice: {Y adora a tu Señor hasta que te llegue la certeza} [Corán 15:99].
En consecuencia, las almas deben permanecer adheridas al camino recto y a la guía, tal como lo hicieron durante el mes de Ramadán. La guía no se limita a ciertos momentos y actos de adoración, y la adoración a Dios Todopoderoso no está limitada al mes de Ramadán.
Al Hasan Al Basri gran erudito de la segunda generación del Islam, dijo: “Dios no ha establecido un final para la labor de los creyentes diferente a la muerte”. Y luego recitó: {Y adora a tu Señor hasta que te llegue la certeza (la muerte)} [Corán 15:99].
De hecho, Ramadán ha terminado, pero aún tienes varios momentos especiales para la adoración. Las cinco oraciones diarias están entre las mejores y más elevadas buenas obras, y la oración es lo primero sobre lo que uno será interrogado en el Día del Juicio, cuando se encuentre frente a Dios Todopoderoso.
Si el ayuno de Ramadán ha terminado, nos quedan ayunos y ocasiones voluntarios tales como los seis días de Shawal (justo el mes que viene después de Ramadán) el Profeta Muhammad dijo sobre los seis días de Shawal: “Quien ayuna el mes de Ramadán y luego lo sigue con seis días del mes de Shawal su recompensa será como si hubiera ayunado el año entero”.
También tenemos el ayuno voluntario de los lunes y jueves, los días blancos (que son el 13, 14 y 15 de cada mes del calendario lunar), el décimo día de Muhárram, el día de Árafah, etc. Si la oración nocturna de Ramadán (Tarawih) ha terminado, debes saber que la oración nocturna puede ser ofrecida todas las noches: dice Dios Todopoderoso: {Dormían poco por las noches} [Corán 51:17].
Si el tiempo del Zakat ul Fíter ha terminado, entonces está el azaque (Zakat) obligatorio además de las formas incontables de dar caridad voluntaria.
Querido hermano y hermana, debes saber que uno de los atributos de los siervos de Dios Todopoderoso es que realizan buenas obras constantemente, como dice Dios:
{Aquellos que son perseverantes en la oración} [Corán 70:23].
{Y cumplen con sus oraciones} [Corán 23:9].
Si aspiras a saber cómo salvarte de esta trampa y cómo realizar buenos actos con regularidad, debes hacer lo siguiente:
1. Debes estar sincera y firmemente decidido a hacer buenos actos constantemente en todas las circunstancias y condiciones. Esto requiere mantenerse alejado de la debilidad y la pereza. Es por esto que el Profeta Muhammad solía buscar refugio en Dios Todopoderoso de la incapacidad y la pereza, dadas sus terribles consecuencias. Por lo tanto, debes buscar la ayuda de Dios Todopoderoso y seguir adelante.
2. La moderación es muy importante, y nunca debes sobrecargarte, como dijo el Profeta Muhammad: “Haz las obras que puedas hacer fácilmente, ya que Dios no se cansará (de dar recompensas) hasta que te aburras y te canses (de realizar actos de adoración)” (Transmitido por los Imames Bujari y Muslim).
Debes recordar que hay bendiciones en la perseverancia. Por ejemplo, quien lea una parte del Corán todos los días, leerá el Corán entero en un mes; y quien observe el ayuno por tres días cada mes, será recompensado como si hubiera ayunado durante todo el año. Del mismo modo, a quien observe doce raka´as (unidades de oración) voluntarias todos los días, Dios Todopoderoso le construirá una casa en el Paraíso, etc.
3. Debes saber que es inaceptable que quien practica una buena acción la abandone. Está narrado que Abdul-lah Ibn Amr Ibn Al Aas, uno de los grandes compañeros del Profeta, dijo: “El Mensajero de Dios me dijo: ‘¡Abdul-lah! No seas como Fulano que solía levantarse en las noches (para realizar oraciones voluntarias), pero luego lo abandonó’”.
4. Recuerda lo que solían hacer nuestros predecesores. Aisha, esposa del Profeta y madre de los creyentes, dijo que cada vez que nuestro amado Profeta Muhammad perdía una oración nocturna por enfermedad o por sueño, rezaba doce raka´as al día siguiente.
El Profeta Muhammad, también perdió una vez el ‘Itikaf (el retiro espiritual en la mezquita que se realiza en Ramadán, sobre todo en los 10 últimos días) y lo compensó en Shawal (el mes que sigue a Ramadán) .
Tales historias y narraciones deberían hacernos persistir en hacer buenas obras e intentar imitar el ejemplo de nuestros predecesores virtuosos. Sigue adelante porque al Dios que adorabas durante el mes de Ramadán es el mismo Dios del resto de meses del año.