¿El dinero da la felicidad? Esta es una de las eternas preguntas que se ha hecho el ser humano a lo largo de toda la historia, pero que no tiene una respuesta categórica.
Hay diferentes opiniones en cuanto a esta cuestión. Mientras que para unos el dinero sí que es importante para mantener su bienestar físico y emocional, otros opinan que la plenitud está en lo inmaterial de vida como las relaciones personales o las experiencias. A pesar de esta disyuntiva, la ciencia siempre ha intentado descifrar el enigma y dar una respuesta empírica.
Hace más de una década, los psicólogos Daniel Kahneman y Angus Deaton del Centro para la Salud y el Bienestar de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) realizaron un estudio que concluyó que las personas tienden a ser más felices cuanto más dinero ganan.
Pero, ¿por qué llegaron a esta conclusión? Aunque los resultados del estudio señalaron que el dinero por sí solo no es garantía de felicidad, sí que indica que es la base para poder tener una mejor calidad de vida y bienestar emocional en el sentido de que el dinero permite que las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas, tengan menos estrés, puedan disfrutar de experiencias y tengan más oportunidades de crecimiento.
Para llevar a cabo esta investigación, los autores analizaron más de 450.000 respuestas del Índice de Bienestar Gallup-Healthways. Esta es una encuesta diaria que la empresa Gallup, especializada en encuestas de opinión pública, realizaba de forma diaria a más de mil estadounidenses.
Analizando las respuestas, se pudo comprobar que las personas con más poder adquisitivo tenían niveles de satisfacción con sus vidas más altos que las de menor posibilidades económicas, ya que según afirmaron el dinero les permite satisfacer sus necesidades de forma más cómoda y brinda mayor seguridad financiera. Al mismo tiempo, estos tienen mayor salud emocional ya que pueden disfrutar de experiencias placenteras como viajes, entretenimiento y ocio. Además afirman tener un mayor control sobre sus vidas y más autonomía personal.
Al mismo tiempo, el estudio también puso sobre la mesa la cantidad de dinero necesaria que una persona tiene que tener en su cuenta bancaria para ser feliz, que se situaba en los 75.000 dólares (68.855,25 euros). A partir de ahí, añadía, el bienestar se estanca y ganar más dinero no supone sentirse mejor.
Durante los años siguientes, aparecieron nuevos estudios que desmentían esta investigación y la cifra necesaria para ser feliz no hacía más que aumentar. Por este motivo, en el año 2024 se ha querido volver a lanzar la eterna pregunta, ¿el dinero da la felicidad?
Un estudio publicado por The Wall Street Jornal ha querido dar la respuesta. El periodista económico de este medio Joe Pinsker ha asegurado que el dinero no es que compre la felicidad sino que da más opciones. Es decir, hace que se tenga mayor control sobre la vida de uno mismo.
Con el paso de los años, no solo han aparecido nuevos estudios sino que esta cifra ha ido variando, ya que el coste de la vida no ha hecho más que aumentar. La cifra de hace algunos años se ha quedado desactualizada.
Para él, no hay una cantidad tope sino que la felicidad promedio sigue aumentando según aumentan los ingresos. El periodista económico apunta que la cifra actual necesaria para la consecución del bienestar actualmente debería ser de 110.000 dólares, que en euros son 101.0008,60 euros.
El Faro ha querido comprobar qué opinan los melillenses al respecto y si piensan que el dinero da la felicidad ¿Qué cantidad estiman que es necesaria para ser feliz?
"No hace falta tener millones, solo la cantidad necesaria para no tener que meterte en la app del banco para saber si has cobrado", comenta a este diario José Luis. Este melillense cree que sería más feliz sabiendo que no tiene que estar preocupado por el dinero para llegar a fin de mes. Estima que lo óptimo para conseguir esa estabilidad financiera, sería tener al menos 300.000 euros en la cuenta bancaria.
Con esta cantidad, dice, tendría cubiertas sus necesidades básicas como la vivienda, el transporte y la comida, pudiéndose dedicar a un trabajo que le gustase. "Trabajaría porque me gusta lo que hago, pero podría decidir cuándo trabajo y gestionar mi tiempo como quisiera sin estar preocupado de si lo que me va a reportar es suficiente para pagar mis gastos", asegura.
Para otros ciudadanos no es necesario una cantidad tan alta. A Juan, otro encuestado, le bastaría con 100.000 euros. Aunque asuma que no le durarían mucho en la cuenta, cree que es un buen comienzo.
"Nunca he tenido tanto dinero, así que a mí me basta con cien mil euros aunque no creo que me vayan a durar mucho", remarca. Sobre si el dinero da la felicidad o al menos ayuda, este melillense cree que lo importante no es el dinero sino el propósito que quieras conseguir. "Si tienes ya lo que querías, creo que no necesitas más a no ser que quieras una vida de lujo", añade. En cuanto a esto último, opina que la gente que necesita lujos para vivir tampoco es feliz porque siempre necesitará más y más.