Puertos del Estado ha decidido hacer un esfuerzo presupuestario para compensar en 2022 las pérdidas que en lo que llevamos de pandemia arrastran las autoridades portuarias de Melilla y Ceuta y Santa Cruz de Tenerife.
Las tres están pidiendo a gritos ayuda, pero la empresa pública que depende del Ministerio de Transportes ha entendido que Ceuta debe ser privilegiada por encima del resto, pese a que está sometida a la misma asfixia económica que Melilla.
El puerto ceutí, como el nuestro, sufre las consecuencias del cierre de la frontera con Marruecos y la suspensión consecutiva de dos Operaciones Paso del Estrecho. Sin embargo, a la hora de repartir el dinero se han comprometido 12,3 millones de euros para Ceuta en concepto de compensación por los números rojos y a Melilla le darán 6,8 millones y encima, peleados hasta el último minuto.
Lo primero que me pasó por la cabeza cuando vi estas cifras fue pensar que la Autoridad Portuaria de Ceuta la lleva el PSOE y como aquí en Melilla el presidente del puerto es un independiente nombrado por CpM, nos habían hecho la pirula por cuestiones partidistas.
Pues no. Mi gozo en un pozo. Juan Manuel Doncel, presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, es de la cuerda del Partido Popular. Así que la justificación no pasa por colores políticos y eso, sinceramente, me mosquea aún más.
Porque si no hay zancadillas políticas y tanto el puerto de Melilla como el de Ceuta sufren la misma presión desde Marruecos, sólo se me ocurre pensar que el Estado ha querido indemnizar a Ceuta porque en la mayor parte de las inversiones se queda por detrás de Melilla o directamente porque entiende que invertir en Melilla la misma cantidad de dinero que en Ceuta es tirar los euros al mar. ¿Será que piensan que la ciudad caballa tiene posibilidad de resurrección y Melilla no aguanta más?
Cualquiera de los dos casos es tremendamente injusto porque la crisis del puerto de Melilla no es culpa del coronavirus. Nosotros estamos perdiendo dinero desde que Marruecos cerró la aduana de Beni Enzar en agosto de 2018 y España no ha hecho nada serio por solucionarlo. Fíjese usted, si el chino del mercado de Wuhan no se llega a comer el murciélago con covid, no le quepa la menor duda de que nos lo habríamos comido en Melilla.
¿Qué sentido tiene meter mercancías en Melilla si no se le puede dar salida por la frontera hacia Marruecos? Evidentemente, ninguno. Aquí tenemos un techo de consumo limitadísimo entre otras cosas porque nosotros mismos seguimos comprando en la península, en lugar de gastarnos el dinero en el comercio local. Si no barremos para casa, nadie nos va a venir a echar una mano porque aquí ahora mismo sólo vienen a visitarnos los que saltan la valla; los GRS que tienen encomendado detenerlos, los marroquíes que siguen consiguiendo entrar en Melilla haciendo el trayecto a nado y cuatro más.
Hace poco, como recordaréis, desde el Ministerio de Política Social nos comentaron que están trabajando en el diagnóstico de la situación de Melilla y en buscar fórmulas para que haya una mayor presencia del Estado en la ciudad. Pues bien, discriminarnos respecto a Ceuta no es el camino ni mucho menos la solución.
¿Cómo se explica que la Autoridad Portuaria de Melilla entrara en una reunión con 8,7 millones de euros asignados en concepto de compensación y saliera de ahí con tres millones menos? ¿Qué somos? ¿El comodín del Estado? Esto sinceramente, me parece una falta de empatía institucional francamente preocupante.
Estamos deseando revisar partida a partida el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 para ver si es verdad que en Madrid están trabajando en ese plan nacional que ahora no sabemos bien si existe o no, pero que en teoría pretendía rescatar a Melilla y Ceuta de la grave crisis que atraviesan.
Lo hemos dicho en alguna ocasión y lo mantenemos. Ser empresario en Melilla no está pagado. Que alguien me diga de qué viven hoy los comerciantes que antes del coronavirus tenían negocios en la frontera.
Aquí en Melilla hay gente con un nivel de inconsciencia brutal. Cada vez que escucho a alguien decir que con la frontera cerrada estamos mejor porque hay menos menores en la calle, menos delincuencia y menos tráfico, me dan ganas de montarlo en la máquina del tiempo para mostrarle la Melilla del futuro si Marruecos decide mantener esa verja cerrada de por vida.
¿Cuánto tiempo creen que vamos a poder aguantar las subidas constantes de precios? ¿Nadie nota que pagamos los pepinos a precio de mangos? Y esto también vale a la inversa. Cada vez que algún marroquí exiliado nos ataca por vender ropa vieja en fardos en Marruecos me dan ganas de hacerle masticar el manual con las reglas del mercado: nadie vende lo que otros no necesitan, listillo.
Como ven hay dos puntos de vista encontrados, pero un objetivo común entre quienes de uno y otro lado de la valla prefieren la frontera cerrada. Estoy convencida de que somos una amplia mayoría los que deseamos que todo vuelva a la normalidad por el bien de nuestra subsistencia como ciudad. Está claro que de Madrid hay que esperar lo mínimo. Yo no quiero saber cuánto me asignan en el presupuesto. Quiero saber cuánto se van a gastar de verdad en Melilla.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…