La Comisión Islámica de Melilla (CIM) lleva mucho tiempo en pausa y sin una ejecutiva concreta. Cuatro entidades forman esta comisión, aunque sean muchas más las que estén legalizadas y deseen formar parte de esta institución que engloba a todos los musulmanes melillenses. La selección del presidente de la entidad se ha convertido en polémica desde hace años y la última no ha sido una excepción. Hace tres años dimitió la anterior ejecutiva y las desavenencias entre las cuatro asociaciones de la CIM han impedido llevar a cabo unas elecciones. El pasado sábado 25 de julio fue elegido presidente Abdeselam Mohamed Mimun fue elegido en una Asamblea. Esta semana, las dos de las entidades de la CIM, Comunidad Musulmana de Melilla y la Asociación Musulmana de Melilla, han denunciado en los juzgados esta selección y la consideran “fraudulenta”. El Faro entrevista a este nuevo presidente, que asegura que su único fin es poner a andar la entidad para ir a unas elecciones en menos de un año.
–¿Cómo surge su candidatura para la presidencia de la CIM?
–Pues se presentaron varios candidatos para liderar la CIM, pero no había ningún consenso. Yo no estaba dentro de las asociaciones que conforman la entidad ni dentro de la institución, pero me lo propusieron. Yo al inicio dije que no, pero mi candidatura desbloqueaba todos los problemas, así que me vi ‘obligado’ a aceptar la presidencia de la CIM.
–¿Qué cree que puede aportar?
–Pues el primer objetivo que me propuse fue hacer una directiva eficaz y conformada por una gran variedad de personas con características diferentes. La verdad es que estoy muy contento con ella. Somos 22 personas, casi todas son caras nuevas y con muchas ganas de trabajar. Hay un objetivo común que es desbloquear la CIM de situación en la que se encuentra desde hace años. Creo que será una directiva eficaz y responsable. Pronto se verán los resultados.
–¿Cómo se ha conformado esa directiva?
–Está compuesta por mí. Hay personas cualificadas en cuanto a la religión, otras especializadas para llevar a cabo actividades y otras que van a centrar su experiencia y conocimientos en que la CIM pueda empezar a andar y salga de la paralización. La verdad es que no ha sido difícil elegir a estas personas y estoy contento con ellas.
–¿Qué objetivos se ha marcado lograr?
–El primer objetivo está cumplido con la selección de la directiva. Y el segundo es desbloquear la CIM y solventar los problemas que tiene la entidad.
Tenemos que reunirnos con todos los musulmanes de las mezquitas de la ciudad para conocer qué necesitan, qué podemos aportar y cómo podemos ayudar a las diferentes mezquitas.
–Hay dos asociaciones que no están de acuerdo con esta presidencia de la CIM. Es más, han denunciado esta situación en los juzgados. ¿Qué opina?
–No voy a entrar a analizar lo que ha pasado. Yo no formaba parte de la CIM antes. Y en cuanto a las dos asociaciones que no han querido sumarse a este proyecto, les digo que las puertas de la CIM están abiertas a todos los que quieran hacer algo por la comunidad musulmana de Melilla, porque nos hace falta.
–Hay muchas asociaciones y comunidades musulmanas que están fueran de la CIM. En otras ocasiones han pedido entrar en esta comisión, pero no han recibido respuesta. ¿Qué hará ahora que es presidente con estas entidades? ¿Se las acogerá?
–Pues sí. Como acabo de decir, desde que yo me hago cargo de la CIM, se abren las puertas a todas las personas y no solo entidades que quieran trabajar por la comunidad musulmana. No nos va a importar qué asociación es, ni su color político ni nada.
El objetivo es uno: que la comunidad musulmanes esté en el sitio que debe estar y no de la forma en la que estamos ahora. Estamos separados y cada uno tirando hacia un lado. Nosotros pretendemos la unión de los musulmanes.
Para ello, el objetivo es que haya un presidente, en no mucho tiempo, que reúna todos los perfiles que requiere la comunidad musulmana. Yo ahora soy presidente, pero es algo temporal. Es provisional mi puesto porque mi trabajo es desbloquear la entidad para convocar unas elecciones en la que se elija a una persona idónea para ello. Por lo tanto, todo aquel que quiera trabajar para este proyecto, será bienvenido, ya sea una asociación o un individuo.
–¿Cómo ve esas futuras elecciones?
–Unas en las que participe todos los melillenses. Todas las personas que tengan esta idea común, tiene las puertas abiertas.
Al fin y al cabo, nosotros los que queremos hacer es convocar elecciones en seis meses o un año para toda la comunidad musulmana de Melilla y que participe con su voto para elegir al verdadero presidente que vaya a liderar la CIM durante los siguientes cuatro años.
–¿Cómo se ha encontrado la entidad a su llegada?
–Pues como la elección coincidió casi con la festividad de la Pascua del Sacrificios, hemos optado a dejar para después las reuniones y encuentros que queremos hacer. La idea es ver ahora todos los problemas que tiene la CIM e intentar resolverlos.
–¿Qué sabe de la situación de las mezquitas? ¿Habrá imanes que ofrezcan sus discursos en castellano? Esto último siempre ha sido muy criticado por la sociedad en general.
–Entendemos que hay muchos musulmanes en Melilla que no entienden o comprenden el árabe y pensamos que sería positivo reforzar los sermones con el castellano. Una vez que se haga el sermón en árabe, siempre intentar explicar al máximo en castellano esas ideas. El objetivo es también que los musulmanes vayan más a las mezquitas y a los rezos. Si van y no entienden nada, prácticamente es un tiempo perdido.
En cuanto a las mezquitas, forman parte de la directiva un responsable de cada mezquita. Nos informan a diario de los problemas que tienen actuales o que se puedan dar en un futuro. En este sentido, estamos muy cerca de los templos y, por ejemplo, hemos hablado del rezo de los viernes. De esta forma, hemos estado viendo toda las precauciones que hay que tomar porque es cuando más gente va a rezar a las mezquitas y con el Covid hay que tener medidas. Vamos a adoptar muchísimas más precauciones de las que ya hay en marcha debido a esta situación.
Vamos a poner, por ejemplo, mascarillas para los que no llevan, porque hay gente que va sin ella a la mezquita, y también la esterilla para rezar se ofrecerá a quien lo la porte. Vamos a adecuar todas las mezquitas para que cuenten con mascarillas, esterillas y más geles para los fieles.
El control será más exhaustivo y evitar así que ocurra algo que pueda perjudicar a la mezquita o los musulmanes que rezan en ella en estos tiempos.
–¿Cuál cree que es el reto que tiene por delante la comunidad musulmana?
–El primero fue constituir la directiva que ya se logró. Pero el reto a batir es desbloquear la situación de paralización que tiene la entidad. Hay que encaminar la CIM para unas elecciones.
–Me refería más a cuestiones generales. ¿Qué ve que tiene que afrontar la comunidad musulmana en un futuro?
–Nosotros vamos a intentar sumar y no restar. Por eso las puertas van a estar abiertas a todos los melillenses que quieran formar parte de la CIM. Y con esto quiero decir que todo el mundo puede participar. Nadie puede decir ahora que vamos en mal camino. Si alguien lo cree, en lugar de quedarse en una trinchera a criticar, lo que tiene que hacer es salir de ella y venir a la CIM. Desde adentro se pueden exponer las cuestiones con las que no estén conformes y que vean que se hacen mal o se pueden mejorar. Todo esto se tendrá en cuenta a la hora de ponerse a andar. La única solución para los problemas de la comunidad es abrir las puertas a todo el mundo para que todos puedan participar. Esto es lo que creo que faltaba antes.
–¿Tienen alguna actividad en mente? ¿Quizás cursos o talleres para niños o adultos?
–En cuanto a las actividades, debido al Covid-10 no va a ser fácil ponerlas en marcha. Pero tenemos ya muchos proyectos de acciones dinámicas para atraer la atención, por ejemplo, de todos los niños y niñas. La idea es que conozcan su religión y que podamos hacer atractiva esta acción. Se adaptarían las actividades a cada edad, porque antes había niños pequeños con otros más grandes en las mismas actividades y algunos se aburrían. Pero en este aspecto queremos darle una vuelta y hacer cosas diferentes para que los niños quieran ir a los talleres por su propia voluntad y que no les tengan que obligar los padres.
–¿Qué último mensaje daría a la comunidad musulmana?
–Mi objetivo es darle un vuelco a toda la entidad. Y quiero decirles a las asociaciones que han denunciado que esta directiva es ilegítima que me consta que ellos llevan seis meses reuniéndose sin avanzar. Hay dos entidades que no querrían echar a andar y eso no puede ser. No puede seguir la CIM así. No se han sumado, pero hemos decidido arrancar y tirar para adelante. Si se quieren subir a este coche que hemos arrancado, están a tiempo. Si quieren hacer algo por la comunidad musulmana de Melilla, nadie les está cerrando las puertas.
Solo queremos sumar y no restar. Nos da igual de dónde venga la persona, si lo que desea es aportar, es bienvenida.
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