Puerta de Santiago: Un portal a la historia y la multiculturalidad de Melilla

La Puerta de Santiago, majestuosa y enigmática, se alza como un portal que conecta el presente de Melilla con su pasado glorioso. Construida entre 1549 y 1551 por Miguel de Perea, se planteó como un revellín para defender la Puerta de Santa Ana, con su túnel en ángulo recto, excesivamente vulnerable. Entre 1669 y 1674 Osorio Astorga reparó el Torreón de las Beatas, que fue reconstruido entre 1680 y 1682 por el ingeniero Toscano Brito según las instrucciones del ingeniero Octavio Meni.

En 1952 se restauró el arco y el escudo, y se colocó un nuevo puente levadizo traído del Peñón de Vélez de la Gomera. ​En 1699 se construyó un puente sobre el foso.

Esta puerta monumental no solo marca el acceso al Conjunto Monumental de Melilla la Vieja, sino que también representa un símbolo de la identidad multicultural de la ciudad.

Es el único vestigio de las murallas que rodeaban la ciudad medieval de Melilla. Su estilo neobarroco, con sus imponentes columnas y el escudo de la ciudad en su frontispicio, la convierte en una obra maestra de la arquitectura militar. Al cruzar su umbral, uno se siente transportado a otra época, a un tiempo de caballeros, batallas y conquistas.

La puerta —toda de cantería— consta de un arco de medio punto sobre el que se halla el escudo imperial de Carlos V,⁷​ flanqueado por dos torreones, a su derecha el Torreón Desmochado y a su izquierda el Torreón de las Beatas. Se accede desde un puente de mampostería y otro levadizo. Tras la puerta se encuentra la casamata, un pasadizo en recodo para dificultar el acceso de los atacantes, con paredes de piedra y bóvedas de ladrillo macizo.

Testigo de la historia

La Puerta de Santiago ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de Melilla. Ha resistido ataques enemigos, ha visto pasar a diferentes culturas y ha sido escenario de importantes acontecimientos. En sus piedras se encuentran grabadas las huellas del pasado, una historia que se remonta a la época romana y que se ha ido tejiendo con el paso de los siglos.

Además, no solo es un monumento histórico, sino también un espacio cultural y turístico. En su interior los visitantes pueden conocer la historia de la ciudad y de la propia puerta. Además, se organizan visitas guiadas, talleres educativos y actividades culturales que permiten a los visitantes comprender la importancia de este lugar emblemático.

La Puerta de Santiago ha experimentado diversas rehabilitaciones. La última se culminó el pasado año 2022 para poner en valor su patrimonio histórico y cultural. Se espera que, en un futuro próximo, la puerta se convierta en un centro cultural aún más dinámico, con nuevas exposiciones, actividades educativas y espacios para el disfrute de la ciudadanía.

Más allá de una puerta

La Puerta de Santiago es mucho más que una simple puerta. Es un símbolo de la identidad de Melilla, un punto de encuentro entre culturas y un portal que nos invita a conocer la historia de la ciudad y a reflexionar sobre su presente y futuro.

En 2016, la oficina principal de Correos en Melilla pone a disposición de los usuarios un matasellos ilustrado con la Puerta de Santiago. Este monumento es la imagen más representativa de Melilla la Vieja y corresponde al primer recinto fortificado construido durante el reinado de Carlos I en el siglo XVI.

Este matasellos puede ser utilizado en la correspondencia franqueada con sellos para quienes así lo deseen al realizar sus envíos en la oficina situada en la calle Pedro Navarro de la ciudad autónoma. Con esta nueva imagen, la ciudad de Melilla podrá llegar a través del correo postal a todo el mundo con una de sus imágenes más representativas.

El matasellos es uno de los elementos que más valor ha adquirido a lo largo de los años por los coleccionistas filatélicos, ya que representa la comunicación de los grandes acontecimientos y los valores y los logros de las distintas sociedades. Es por esto que el nuevo matasellos fortalece la imagen y presencia de la ciudad con uno de sus elementos arquitectónicos más importantes.