Escobar dijo que iba a presentar la moción, pero Liarte afirma que ya la ha registrado.
El Grupo Socialista y el de Populares en Libertad (PPL) solicitaron ayer la creación de una comisión de control y vigilancia de la Contratación de la Ciudad Autónoma, al considerar que el sistema público se ha puesto en duda por el Tribunal de Cuentas y la ‘Operación Ópera’. El portavoz socialista Gregorio Escobar, anunció ayer que su grupo iba a presentar una moción con esta propuesta, mientras que el Grupo de PPL afirmó que ya la había registrado en la Asamblea y envió el contenido de su moción a los medios de comunicación.
Escobar dijo que la creación de esta comisión especial tendría como función principal “controlar y fiscalizar la contratación tanto de la Ciudad Autónoma como de los órganos dependientes para garantizar la publicidad, la libre concurrencia, la objetividad, la transparencia y la eficacia en la contratación municipal”.
El líder socialista señaló que este tipo de órganos existen ya en muchos ayuntamientos y permitiría, en Melilla, “llevar un control inmediato y directo de la contratación pública”. “Sería un ejercicio de transparencia para todos los ciudadanos, de seguridad jurídica para todas las pequeñas y medianas empresas que, en un momento determinado quieren contratar con la administración local”, aseveró y añadió que también evitaría “situaciones de despilfarro de dinero público porque se tendría que justificar por qué se hacen determinados contratos”.
Aclarar la más mínima duda
Escobar argumentó que la labor de esta comisión complementaría la que ya realiza el Tribunal de Cuentas, pero con la ventaja de que la comisión controlaría la contratación pública de manera inmediata y no como el Tribunal, que fiscaliza con años de retraso.
A esta comisión se podrían traer “todos aquellos contratos sobre los que se tengan la más mínima duda en su concesión o la tramitación de su expediente y que explique en qué criterios se ha concedido o por qué se ha llamado a una empresa y a otra no”. Este órgano podría pedirle a cualquier Consejería u organismo público que traiga a dicha comisión cualquier contrato y explique cómo se va a conceder o cómo se ha concedido un determinado contrato, explicó Escobar. El máximo responsable de los socialistas locales subrayó que “si Imbroda, como dice, no tiene nada que esconder, que haga como han hecho otros ayuntamientos y que, por unanimidad, han aprobado la creación de esta comisión de control”.
“Cuando Imbroda dice que si él tuviera el mínimo conocimiento de que alguien ha metido mano en la caja no duraría ni dos minutos, le estamos dando el órgano para determinar de forma inmediata si alguien, en un momento concreto, puede tener esa tentación o ha tenido esa tentación”, ahondó.
Escobar subrayó la necesidad de este órgano de control, habida cuenta de que, en Melilla, la contratación que hace la Ciudad Autónoma es “un motor económico para muchas pequeñas y medianas empresas que dependen de esa contratación”. En este sentido, se refirió a sociedades que han asumido un gran volumen de inversión a través de contratos menores en perjuicio de otras pequeñas y medianas empresas “que están teniendo verdaderos problemas para subsistir”.
“El sistema de contrataciones es un caldo de cultivo para la corrupción”
El líder socialista, Gregorio Escobar, recordó que todo el sistema de contratación se encuentra bajo sospecha debido a los informes del Tribunal de Cuentas y a las actuaciones que se están llevando a cabo desde el ámbito judicial. Ante estos hechos, se refirió a dos vertientes. Por un lado las responsabilidades penales, dado que debe llegarse hasta el fondo para que se depuren las responsabilidades que vengan de la ‘Operación Ópera’ o del informe del Tribunal de Cuentas de los años 2006 y 2007 y las responsabilidades políticas, de las que, adelantó que “no descartamos la exigencia de las máximas responsabilidades a los que están bajo sospecha a medida que se vayan conociendo las circunstancias que rodean estos casos”.
“Es un hecho innegable que todo el sistema de contratación y concesión de contratos y subvenciones públicas en el Gobierno de Imbroda está sujeto a un absoluto descontrol”, aseguró Escobar y añadió que por este motivo, el sistema es “un nido y un caldo de cultivo perfecto para la corrupción y, en cualquier caso, para que se produzcan situaciones de despilfarro”. Este descontrol no es una apreciación del PSOE, puntualizó el socialista, sino que es algo que dice el presiente del Tribunal de Cuentas. En la página 30 del diario de sesiones del 26 de junio, cuando analiza los años 2008 y 2009 dice textualmente: “cuando una recomendación del Tribunal dice que se cumplan las disposiciones sobre contratación pública, pues no hay más que decir”.
¿Cómo sería la comisión?, según la moción de PPL
El portavoz de PPL, Julio Liarte, detalló en su moción cómo se constituiría y se conformaría la comisión de control y vigilancia de la contratación de la Ciudad. Por una parte, el Pleno de la Asamblea crearía la comisión con cinco miembros del Grupo Popular, dos de CpM, uno del PSOE y uno de PPL. La comisión estaría presidida por un representante de la oposición y las reuniones serían mensuales.
Al seno de la citada comisión irían los contratos públicos para examinarlos y “emitir el informe derivado de dicho análisis”. Este órgano podría contar con la documentación que necesitase para ese análisis así como la comparecencia del consejero o empleado público para ofrecer las explicaciones correspondientes y con la facultad de pedir asesoramiento “independiente” si se estima oportuno.
Por último, la comisión elevará al Pleno de la Asamblea “una memoria anual de actividades que contendrá los trabajos realizados por la misma y se propondrá la adopción de las medidas que se consideren necesarias para mejorar los procedimientos de contratación y el uso racional de los recursos públicos”.
Desde PPL consideran que si bien la contratación de la Ciudad es un importante motor económico para Melilla, ésta no tiene un impacto directo en la creación de nuevos puestos de trabajo, según los recientes datos de la EPA. Para Liarte, esto pone en evidencia, a su juicio, que existen “irregularidades” que ya han constatado el Tribunal de Cuentas y la investigación judicial en la ‘Operación Ópera’.
“Aunque pueda resultar incómodo o desagradable la simple alusión a prácticas corruptas”, dice Liarte, la imagen de la Ciudad se ha visto deteriorada. Por ello, resaltó la importancia de establecer “un mínimo control” con la creación de esta comisión. Precisamente, explicó el diputado de PPL, por la buena experiencia que han tenido otros ayuntamientos como el de Madrid, que también publica en Internet las actas de las sesiones de la comisión. O en el consistorio de Málaga con su Comisión Especial de Información y Transparencia de la Actividad Contractual de la Administración Municipal.