Proyecto Hombre festeja la graduación del programa de una mujer rehabilitada

Es la segunda vez, desde la vuelta de esta entidad a la ciudad, que se celebra el alta de un componente de los programas de reinserción, y se realizará este viernes en la sede.

Proyecto Hombre Melilla celebra este viernes la graduación de una mujer que durante casi dos años ha seguido un programa de rehabilitación de adicciones y de reinserción en la sociedad. De esta forma, sería la segunda persona que se da de alta de este programa desde que esta entidad volvió a la ciudad a través de un convenio con la Ciudad, en concreto, con la Consejería de Bienestar Social y Sanidad. Esta mujer de mediana edad ha cumplido durante casi dos años con un programa que tiene tres fases, como son la acogida, la comunidad y la reinserción.  
Proyecto Hombre Melilla se lleva a acabo a través de la dirección de la presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz, María del Carmen Chaparro, quien indicó que se realizará este acto de graduación en homenaje al esfuerzo realizado por este usuario que se convertirá en un ejemplo para todos aquellos que inician el proceso de reinserción en esta entidad.
Se trata de celebrar que el proceso ha terminado y que se ha convertido en una persona nueva y para el resto de los compañeros es una muestra de que se puede salir del mundo de las adicciones. El programa es largo y difícil, pero tiene su final perfecto en esta fiesta, en la que disfrutarán de una merienda.

Una fiesta destacada

Es la segunda graduación en Melilla, y por lo tanto, es una satisfacción para todo el equipo poder celebrar una vez más el éxito de esta persona, que para no sufrir el rechazo de la sociedad, ha querido permanecer en el anonimato.
En este sentido, se destacó que, a pesar de estar en un programa de rehabilitación y de conseguir un trabajo y una estabilidad que le permite ser independiente, la marginación sigue siendo la pauta de los ciudadanos cuando conocen la historia de estas personas.
Para las personas que no tienen un soporte familiar, es más complicado que puedan superar esta etapa difícil de su vida, por ello, desde la entidad se busca la implicación de algún familiar o amigo para que le acompañe en este camino.

Proyecto Hombre a diario

Actualmente, esta entidad atiende a 37 personas que se encuentran en diferentes programas, como el base, el nocturno y el de adolescentes.
Además, hay una lista de espera, y esto se debe a que para aceptar a una persona dentro de un programa e incorporarse a Proyecto Hombre, se les exige una serie de objetivos y hay seis personas en esta fase informativa, que el viernes podrían entrar a formar parte de esta entidad. Entre los objetivos que deben cumplir está el dejar de consumir la sustancia a la que sea adicta esta persona y no tener una actitud violenta, ni física ni mental.
Las terapias tienen unos tiempos más o menos establecidos pero dependiendo de cómo lleve la persona su proceso de rehabilitación tiene más o menos duración, aunque las graduaciones suelen realizarse tras el primer año y medio o dos de iniciarse la terapia. Así, la fase de acogida está entre seis y ocho meses, la comunidad terapéutica sería la siguiente y tendría una duración de unos ocho meses,pero depende de cómo la persona se integra en el grupo, y por último, está la inserción.
La terapia de grupo resulta muy beneficiosa para las personas que están dentro del programa, porque entre todos se marcan metas y objetivos y se animan viendo cómo sus compañeros consiguen estos pequeños logros en sus  vidas.
La fuerza del grupo es la que consigue el cambio, tal y como se destacó en Proyecto Hombre. De esta forma, se trata de cambiar una vida por completo, de asumir determinadas responsabilidades y compromisos.
En la última etapa, la persona ha abandonado el consumo y se busca que sea autónoma, a través de su formación y de la búsqueda de un trabajo.

Estigmatización

Desde Proyecto Hombre aseguran que el perfil de la persona adicta al alcohol y las drogas ha cambiado mucho y que hay desde personas que provienen de contextos sociales marginales hasta mujeres y hombres de éxito que han buscado en estas sustancias una vía de escape a sus vidas. Además, aseguraron que el número de jóvenes que empieza a coquetear con el tabaco, alcohol y las drogas va en aumento y la edad de inicio está bajando hasta los doce o trece años. Así, esta entidad ofrece terapias y charlas de prevención en el Centro de Acogida Baluarte y en la Purísima, por lo que unos 50 adolescentes pertenecen a estos programas de información. También cuenta con un programa para estos jóvenes melillenses en la sede de la entidad donde se les informa sobre las drogas y se les facilita cursos de habilidades sociales para que no vuelvan a caer en estas adicciones.
Son muchas las señales que las familia puede detectar cuando uno de sus hijos está consumiendo drogas o alcohol, ya que se producen cambios de humor, se tiende a la violencia y también tienen secuelas físicas.

Nuevas drogas cerca de los centros escolares

El programa de adolescentes ya formaba parte de Proyecto Hombre, pero se ha afianzado con la alta demanda que hay de jóvenes entre los quince y 16 años, que han dejado de coquetear con las drogas y el alcohol para pasar a consumirlas de forma habitual.
Entre las nuevas formas de consumir droga está siendo muy popular la inhalación de alcohol, del que se desconocen sus consecuencias porque no se calcula la cantidad que se toma, y un derivado del hachís, la sima, esto es una bola que se coloca bajo el labio y que tan sólo cuesta 50 céntimos. En este sentido, las terapeutas de Proyecto Hombre ofrecieron unas charlas en varios centros el pasado año a niños que estaban consumiendo esta droga y que se detectó porque los maestros veían en las clases una bolas en el suelo, que eran tiradas tras pasarse el efecto, y desconocían su procedencia. Entre sus consecuencias está que las encías se hinchan y salen úlceras. Por ello, continuarán este año con la segunda campaña de prevención escolar en quinto y sexto de Primaria de consumo de drogas, en la que se informa sobre los efectos del tabaco y alcohol y se les da herramientas para no sufrir la presión del grupo.
Cada vez más jóvenes beben alcohol más temprano y consumen cannabis, que es la droga estrella y a la que no dan importancia, a pesar de que acarrea muchos problemas de comportamiento, como agresividad, robos y el abandono de los estudios.
En Proyecto Hombre, en el programa dirigido a este sector de la población se les informa sobre las drogas, pero también se les dan talleres de resolución de conflictos, alfabetización, habilidades sociales y competencias sociales.