La consejera de Presidencia y vicepresidenta segunda, Paz Velázquez, confirmó ayer que la directora de la Residencia de Mayores, María Isabel Pintos, pasará a ocupar la presidencia de la Fundación Melilla Monumental y Javier Calderón, que hasta ahora ha gestionado esta institución, pasaría al centro del Imserso. Pero, ¿por qué estos cambios? Velázquez aseguró que Calderón desea volver a la Administración central. Sin embargo, fuentes consultadas por El Faro indicaron que las protestas de los sindicatos por la gestión del personal, los cambios realizados en determinadas plantas de la residencia y otras cuestiones han llevado al Imserso a tomar la decisión de cesar a Pintos.
No obstante, aún no se habría tomado esta decisión por parte del instituto, aunque se anunciará en breve. Pintos es enfermera desde hace unos 40 años y antes de entrar en la dirección de la Residencia de Mayores había sido supervisora de áreas hospitalarias y servicios centrales en el Hospital Comarcal. También fue coordinadora de Enfermería del centro de salud de Alfonso XIII.
Durante estos años son numerosas las manifestaciones que se han organizado por parte de los sindicatos para protestar por su gestión del personal. Dos de ellas a inicios de este año, de la mano de UGT.
Concentraciones
La primera fue en enero porque no se llegó a firmar el 40% de los contratos necesarios para Navidad porque el 90% de los auxiliares de enfermería de la bolsa ya tenía trabajado el máximo de días permitido por la normativa.
Además, el sindicato reclamó la incorporación de 23 profesionales para cubrir la plantilla.
Desde la dirección Territorial del Imserso se respondió asegurando que las normas para contratar al personal necesario eran impuestas por Madrid y que estaban luchando para que este año hubiera un incremento de sanitarios.
También llevó a UGT a la calle los cambios de personal en el centro de mayores con una protesta en febrero. En este caso, la directora de la residencia explicó a El Faro que se había constituido una unidad específica para la atención de personas con diferentes tipos de demencia y que no había recibido ninguna queja de los familiares de los ancianos afectados con el cambio de planta.
Falta de mantenimiento
Otra de las quejas a las que se ha enfrentado Pintos en los últimos años es la falta de mantenimiento de las instalaciones. CSI-F protestó porque las calderas estaban en malas condiciones.
Asimismo, este sindicato informó de un conflicto entre auxiliares que había provocado cambios en la distribución del personal.
Una farmacia
La última denuncia realizada por los sindicatos vino de la mano de CCOO. Indicó que Pintos había creado una farmacia en el interior de la Residencia de Mayores, pero sin farmacéutico, cuando para este tipo de instalaciones es necesario contar con un especialista.
La directora del centro lo negó y subrayó que se trataba de un almacén donde ponen los fármacos y que cada mes se rotaba la farmacia en la que se adquirían.
Fuentes consultadas por El Faro indican que todas estas situaciones han influido para que el Imserso adopte la decisión de cesar a Pintos al frente de la Residencia de Mayores.
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