El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, visitó ayer Melilla y aprovechó su estancia en la ciudad no sólo para meterse hasta la cocina del instituto Juan Antonio Fernández, sino también para conocer las joyas patrimoniales que tiene la ciudad.
Los vecinos del Pueblo pudieron ver ayer recorrer las calles del barrio al ministro que va de número uno en las listas del PP al Congreso por Palencia.
En Melilla La Vieja visitó el fuerte de Victoria Grande y la desvencijada Casa del Gobernador. El Faro fue testigo de cómo la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, pedía la colaboración del ministro para conseguir que Europa nos ayude, obviamente con dinero, a sacarle partido a esa joya del patrimonio melillense.
Y Méndez de Vigo recogió el guante. Dijo que sí, que lo estudiaría y él sabe de qué habla porque casi toda su vida política ha estado ligada al Parlamento Europeo. Como mínimo, sabrá qué puerta tocar para que corran los euros.
El trabajo de la consejera de Cultura tendremos que valorarlo al final de esta legislatura en función de lo que consiga aportar en materia de patrimonio porque en teatro, danza y música, a poco que haga mejorará con creces la cartelera de su antecesora en el cargo, Simi Chocrón.
Y que conste, que admitimos que es muy difícil hacer una programación de calidad en Melilla alejada del circuito comercial porque las pequeñas compañías no pueden permitirse cruzar el charco y traer el teatro experimental a una ciudad ávida de cultura, pero con una ubicación geográfica que echa para atrás a los gurús de lo moderno y lo alternativo.
Estamos donde estamos y tenemos lo que tenemos. En materia de Educación, por ejemplo, unas ratios por los cielos que han llevado ante la Fiscalía los sindicalistas de SATE- STEs.
Ayer el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, presentó al ministro Méndez de Vigo, un plan de Educación para los próximos 10 años, que incluye la construcción de un colegio aparte del proyectado en Gabriel de Morales y el IES de Jardín Valenciano. Méndez de Vigo volvió a recoger el guante y dijo que lo estudiaría.
En Melilla, además de las fotos de su visita, dejó la promesa de incrementar las becas de Primaria y Secundaria para el año que viene de 105 a 220 euros.
Esta ayuda caerá como agua de mayo entre las familias que se ven con la soga al cuello cada vez que se acerca la ‘vuelta al cole’. Al menos ya tenemos una promesa con fecha fija en las manos.