Promesa presenta un nuevo curso para 250 jóvenes desempleados

De momento es el último que va a impartirse para este colectivo pues el siguiente será para mayores de 45 años.

La Ciudad Autónoma, a través de la entidad pública Promesa, continua con su labor de formación de jóvenes desempleados en Melilla, una política que vienen desarrollando desde comienzos del pasado año 2010 para contrarrestar las fuertes tasas de desempleo existentes.

   En este sentido, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, fue el encargado ayer de hacer la presentación de este nuevo curso ante los alumnos, en concreto en el Palacio de Exposiciones y Congresos, aunque las clases se darán en los locales que Promesa tiene en el polígono Sepes.

   Según comentó el mandatario local, en total son  250 alumnos los que acudirán a este nuevo curso de formación tras un proceso de selección que ha durado varios meses desde que se anunció. La duración será de unos seis meses, según recordó y los participantes recibirán una beca mensual de unos 450 euros por persona.

   Imbroda señaló que con estos cursos se cumplen dos objetivos. Por un lado dar formación a estos jóvenes para su mejor inserción en el mercado laboral y por otro recibir una beca para ayudar a sus familias, pues gran parte de ellas tienen a varios miembros desempleados. En estos momentos hay ya unas mil personas formándose en estos cursos de Promesa lo que llevó al mandatario local a recordar que en total la Ciudad Autónoma está invirtiendo unos cinco millones de euros.

   El presidente local animó a los participantes a que aprovecharán este curso, pues el proceso de selección había sido muy difícil.     “Seguiremos con los cursos hasta que caigan las cifras de paro”, afirmó y confirmó que tan sólo queda un curso de formación por comenzar, en este caso dirigido a desempleados mayores de 45 años, personas con muchas dificultades para lograr insertarse en el mercado laboral y que además tienen cargas familiares, siendo su situación más complicada.

   Sobre este asunto comentó que estas personas recibirán una ayuda mensual de unos 600 euros, casi el salario mínimo interprofesional debido a esas cargas familiares y serán 120 los que podrán acceder a esta formación. Imbroda no olvidó comentar que el objetivo fundamental es paliar las altas tasas de paro que existen en Melilla.

   Estos cursos fueron anunciados por la Ciudad Autónoma tras los graves sucesos de la Cañada de Hidum y varios barrios adyacentes, pues se produjeron una serie de revueltas sociales como consecuencia de la presentación de las listas de los Planes de Empleo de la Delegación del Gobierno. El hecho de que muchos vecinos fueran excluidos provocó manifestaciones de protesta que duraron varios días.

Como consecuencia de ello, Ciudad Autónoma y Delegación del Gobierno se reunieron para buscar una solución aunque no llegaron  a ningún acuerdo. Ante ello, el Gobierno local decidió poner en marcha nuevos cursos para desempleados, becados todos ellos con unos 450 euros para cada alumno.