La ONG melillense advierte que el incremento en el número de fugas puede deberse a que buscan una oportunidad para pasar a la península ocultos en las atracciones.
La asociación humanitaria Pro Derechos de la Infancia (Prodein) se pronunció en la jornada de ayer sobre las últimas fugas producidas en el centro La Purísima, donde residen menores extranjeros no acompañados. En este sentido, el máximo dirigente de la ONG, José Palazón, subrayó que la principal razón que mueve a estos jóvenes a huir es “que el Gobierno local no les proporciona expectativas de futuro”.
Así, subrayó que la mayor parte de los residentes piensa que “no merece la pena permanecer en el centro, pues a los dieciocho años se les echa a la calle sin medios para sobrevivir, cuando en la península sí les proporcionan alguna ayuda más eficiente”.
En este sentido, matizó que son muchos los que se han fugado y logrado llegar a tierras peninsulares para luego invitar a los que permanecen en Melilla a seguir su ejemplo, lo que provoca “un efecto llamada”.
Al hilo, aseguró que en numerosas ocasiones las huidas se producen “por las presiones que ejerce la propia Consejería sobre los jóvenes cuando el local se encuentra al límite de su nivel de ocupación”. No obstante, reseñó que en esta ocasión no se ha detectado que el centro esté saturado de residentes.
“Son algo así como limpiezas cíclicas”, añadió Palazón, “les hacen la vida imposible para que no les quede otra opción que marcharse”, lamentó. Sin embargo,a su juicio, las numerosas salidas que se producen en La Purísima durante estas fechas tienen otra razón de ser; la de la celebración de la Feria.
Así pues, recordó que cada año con muchos los jóvenes que intentan pasar a la península ocultos en algunas de las atracciones que van y vienen de Melilla en barco, para lo cual las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desarrollan la conocida como ‘Operación Feriante’.