Palazón apuntó que los subsaharianos habían sido trasladados a la comisaría de Nador
El presidente de la ONG local Prodein (Pro Derechos de la Infancia), José Palazón, aseguró ayer a través de sus cuentas en Facebook y Twitter que los gendarmes marroquíes han hecho varias redadas en el monte Gurugú y se han llevado a casi la totalidad de los inmigrantes que esperaban en el bosque para tratar de entrar en nuestra ciudad. Palazón indicó, además, que los subsaharianos habían sido trasladados a la comisaría de Policía de Nador.
Palazón resaltó además que en el monte no había quedado prácticamente nadie. Hay que señalar que enel Gurugú viven cientos de inmigrantes en campamentos montados por ellos mismos entre el bosque y que sobreviven, en gran medida, gracias a la ayuda que reciben de ONGs de nuestra ciudad y del país vecino.
La información de Palazón viene a indicar un cambio de actitud de las autoridades marroquíes, que en la última semana parecían haberse relajado bastante en el control de la inmigración, lo que ha provocado que se produzcan siete saltos en sólo cuatro días, en los que más de 1.600 subsharianos han tratado de entrar en nuestra ciudad y algo más de 80 lo han logrado.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) aseguraban esta semana en declaraciones a El Faro que el control de la inmigración en nuestra ciudad depende directamente de la actitud de la Policía marroquí. Señalaban que cuando desde el otro lado de la valla los agentes actúan impidiendo el paso o haciendo redadas en el monte, Melilla vive momentos de tranquilidad. En cuanto los gendarmes dejan de hacer esta función de contención, los inmigrantes llegan a la valla.
El incremento de la presión migratoria de estos días, no sólo en nuestra ciudad sino también en el Estrecho, hacía indicar que la colaboración de Marruecos se había reducido en estos días. En nuestra ciudad, desde la AUGC apuntaron también que el hecho de que los inmigrantes que se encaramaron en la valla el martes fueran trasladados al CETI en lugar de entregados al país vecino, como es habitual, obedecía a que los agentes marroquíes no habían querido hacerse cargo de los subsaharianos.
La Delegación del Gobierno no confirmó ni desmintió esta información, pero lo cierto es que el martes apenas se vieron coches de Policía marroquí en la valla, mientras que el miércoles los gendarmes sí aparecieron y los inmigrantes que volvieron a encaramarse en la verja, algunos más de 16 horas, fueron finalmente devueltos a Marruecos. Lo mismo ocurrió el jueves. Además, el sábado una patera que estaba llegando a costas melillenses con 21 personas a bordo, también fue finalmente puesta a disposición de las Fuerzas de Seguridad del país vecino.
Las redadas anunciadas ayer por Prodein parecen indicar que la ‘colaboración’ de Marruecos en el control de la inmigración irregular ha vuelto. En los próximos días se comprobará si se vuelven a producir saltos a la valla, o si ocurre como durante todo el mes de julio, en el que apenas ha habido movimiento y los inmigrantes que han tratado de llegar a Melilla ni siquiera han tocado la alambrada, porque han sido previamente frenados por las Fuerzas de Seguridad del país vecino.