La asociación humanitaria melillense ha convocado para hoy una segunda cacerolada a las puertas de la Consejería de Bienestar Social a las 10:00 horas.
La asociación humanitaria melillense Prodein se resiste a dar por perdido el caso de Khadija, la mujer que fue desahuciada en mayo de su hogar por impago del alquiler y que se encuentra en la actualidad “viviendo de la caridad”, ya que sus ingresos de 500 euros mensuales le impiden acceder a un nuevo hogar.
Así, la ONG ha iniciado una recogida de firmas entre los ciudadanos para que la Consejería de Bienestar Social tome cartas en el asunto y conceda una ayuda a la afectada, ya que según otra asociación humanitaria, Pro Derechos Humanos, lo único que ha recibido desde que se quedó sin hogar son 1.500 euros.
De igual modo, Prodein ha convocado una cacerolada para hoy a las 10:00 horas frente a la Consejería de Bienestar Social, a la que exige que conceda a Khadija “las herramientas necesarias para poder encontrar un nuevo hogar”.
“Nadie pretende que la mantengan o que le regalen una casa”, agregó el máximo dirigente de Prodein, José Palazón, “el problema es que cobra 500 euros al mes gracias a su trabajo como limpiadora, pero la cantidad es insuficiente para acceder a una vivienda. La semana pasada estuvo buscando piso, pero nadie quiere concederle un régimen de alquiler con unos ingresos tan bajos y sin aval. Lo que necesita es un empujón, y es obligación de Bienestar Social dárselo”, agregó.
Por el momento, Khadija está subsistiendo gracias a las ayudas de sus amigos, ya que de otro modo no podría asistir a su puesto de trabajo. De igual modo, Palazón señaló que sus cuatro hijos se encuentran bien, y que los dos menores han estado asistiendo a clase diariamente hasta el final de curso.
Campaña informativa
Además de la recogida de firmas, Prodein pretende informar a la ciudadanía melillense de la situación de Khadija con una campaña informativa.
Por otro lado, se han repartido hojas por toda la ciudad para que los melillenses estampen su firma en señal de apoyo. Dentro de unas semanas las recogerán para comprobar los resultados de su iniciativa y presentar los documentos en la Consejería de Bienestar Social.
Un “empujón” para encontrar vivienda
Desde Prodein insisten en que Khadija no quiere “ningún regalo” de la Consejería, sino “una ayuda” que, en combinación con sus 500 euros de ingresos mensuales le permita acceder al alquiler de un vivienda.
Después de ser desahuciada de su hogar, Khadija estuvo residiendo unos días en una pensión hasta que Bienestar Social dejó de sufragar su estancia. Desde entonces, se encuentra en la calle y viviendo de sus amigos.
La afectada tiene permiso de residencia en España y cuatro hijos, dos de los cuales han nacido en Melilla.
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