Este lunes se reanudaron las conexiones aéreas de Melilla con la península tras la declaración del estado de alarma por coronavirus hace dos meses. Cerca de las 8:00 horas algunos pasajeros comenzaban a facturar para partir hacia Málaga, aunque a las 7:55 horas acababa de llegar otra aeronave desde la Costa del Sol con decenas de pasajeros que desembarcaban a Melilla, algunos de ellos tras meses sin ver a sus familiares o a sus compañeros de trabajo que se encuentran en la ciudad.
Para preservar la salud de todos dentro de las instalaciones se han tomado diversas medidas de seguridad acordes a las exigencias de las autoridades sanitarias. Pero tanto el vuelo de llegada como de salida "iban prácticamente llenos", según el director del Aeropuerto de Melilla, Iván Grande, que indicó que los vuelos llevaban una ocupación casi a su cien por cien, dentro de las limitaciones de aforo que se han instaurado dentro de los aviones.
Entre aquellos que se iban y que salían de esta terminal había mucha emoción y también muchas ganas de salir de la ciudad a ver cómo estaba el ambiente fuera de Melilla y "volver a retomar lo que era la vida normal de antes", así lo comentaba uno de esos pasajeros, Juan Carlos, que acababa de facturar en ese momento para partir hacia Málaga. Por su parte, también hay quienes esperaban poder volver después de dos meses y medio de confinamiento en Melilla. Hamza está "con ganas de volver a la península".
Llegó a finales de marzo para ver a sus familia, pero cuando se decretó el estado de alarma tuvo que quedarse aquí; ahora con la reapertura de las conexiones aéreas y la "nueva normalidad", Hamza ya ha podido volver a Madrid, aunque pasará antes por Málaga. "Habrá muchas más medidas a las que habrá que acostumbrarse poco a poco, y nada, todo esto es necesario", explicó este pasajero.
Aunque no solo están aquellos que salen, también quienes llegan a la ciudad después de un tiempo fuera y los que esperan a su familiares, como Lili que aguarda ansiosa reencontrase con su hija. Después de todo lo que ha pasado, "tenía ganas de verla ya". Después, cuando se produjo el encuentro de tanta emoción hasta se olvidaron de la distancia de seguridad.
Muchos de los pasajeros que acababan de aterrizar manifestaron que sus sensaciones tras este primer vuelo fueron muy buenas. Un pasajero, que había pasado el fin de semana en la península pero que había hecho la ida en barco, contó que el trayecto en avión fue "estupendo y nuevo" a la vez que raro, por todas las medidas de seguridad que había que tomar como el procedimiento de subida al avión, portar mascarilla y tener que utilizar el gel hidroalcohólico para desinfectar las manos.
Para Juan, otro pasajero, era también su primer vuelo desde que se decretó el confinamiento por el estado de alarma y aseveró que el trato fue muy bueno y que todos estaba muy controlado. "Llevaba sin viajar desde antes del confinamiento. "Vengo a trabajar pero sí, tenía ganas de reencontrarme con mis compañeros", comentó.