El primer Pleno bajo el mandato del presidente Eduardo de Castro fue accidentado en muchos momentos y, aunque parecía que iba a ser una sesión breve porque los puntos no iban a traer mucho debate, la realidad es que se alargó porque los partidos de la oposición pidieron intervenir en todos esos puntos: en la aprobación del acta anterior; en el debate sobre las comisiones; y en la retirada del último tema, que era el sueldo de De Castro, que no se puede abordar si no pasa antes por comisión. En relación a la primera parte, PP y Vox solicitaron modificar el acta 15 de junio para que se recogiera la literalidad de las transcripciones. En cuanto al segundo, se aprobaron finalmente nueve comisiones, aunque iban a ser ocho, según se había anunciado por parte del Ejecutivo.
Habrá una comisión por cada consejería: Presidencia, Administración Pública y Regeneración Democrática; Hacienda, Economía y Empleo; Bienestar Social y Salud Pública; Infraestructuras y Urbanismos; Cultura, Educación, Deportes, Festejos e Igualdad; Medio Ambiente y Sostenibilidad; y Distritos, Juventud y Participación Ciudadana. A éstas hay que sumar otras dos: una comisión especial de Cuentas, según leyó el secretario de la Asamblea, y la otra prevista desde un inicio, la del Reglamento y Estatuto del Diputado.
El primero de los puntos, que en pocas ocasiones conlleva un debate, y que simplemente es la aprobación de la sesión anterior, implicó rifirrafe entre los partidos. Se trataba de dar el visto bueno a la sesión de constitución de la Asamblea del pasado 15 de junio cuando el único diputado de Ciudadanos, Eduardo de Castro, fue elegido como presidente.
El PP y Vox exigieron la rectificación del acta porque entienden que el documento actual es un borrador y no recoge la literalidad de lo que ocurrió. Afirman que De Castro no se llegó a presentar para ser presidente.
En concreto, el portavoz del Grupo Popular, Miguel Marín, aseveró que en el anexo hay un acta literal y que eso es lo que debe redactarse en el acta.
Por su parte, el portavoz del Grupo Vox, Jesús Delgado Aboy, dijo que no iba a votar a favor de este punto porque el acta de la sesión del día 15 de junio no es igual al acta de transcripción. La primera creen que es “una falsedad”.
Tras la petición de rectificación de ese documento, los diputados tuvieron que votar si se hacía esa reforma en el acta. Por trece votos en contra, los del Grupo CpM, PSOE y Mixto, finalmente no se permitió dicha modificación. Luego tuvieron que volver a votar para aprobar este punto que salió adelante con los trece votos a favor de los partidos que sustentan al Gobierno local.
En el apartado de comunicaciones oficiales, se dio cuenta de los decretos de cese de consejeros y viceconsejeros o el de la delegación en los diputados para que puedan realizar matrimonios civiles y el decreto para nombrar a los nuevos consejeros, entre otras cuestiones.
Además, en el Pleno se dio el visto bueno a las nueve comisiones. En concreto, son siete que tienen que ver con cada una de las consejerías y dos más: la comisión especial de Cuentas y la del Reglamento y Estatuto del Diputado.
También se informó que habrá once miembros en estas comisiones: cuatro del Grupo Popular, tres de CpM, dos del PSOE, uno de Vox y uno del Grupo Mixto.
En este punto hubo un rifirrafe entre los diferentes partidos. El PP exigía que se les facilitara los expedientes sobre el Pleno para la próxima vez y Vox preguntaba dónde estaban las competencias de Seguridad Ciudadana.
Marín aseguraba que votarían a favor de las comisiones, porque era una competencia del Gobierno local decidirlas, pero advertía de que había irregularidades porque no se describen las cuestiones que se van a tratar en cada comisión.
Estas declaraciones llevaron al líder de CpM a recriminar al PP que vote a favor de las comisiones cuando no está de acuerdo con la Presidencia de la Ciudad. “Le rogaría a los populares que actue con un mínimo de rigor y respeto y no caiga en el absurdo”. Y acusó también al PP de “no hacer los deberes” porques las competencias se conocen y están en el BOME. “Este debate es bizantino”, afirmó.
La portavoz del Gobierno, Gloria Rojas, también intervenía para asegurar que iba a ser una legislatura “movidita”. Se sorprendía Rojas de que ahora el PP exija las competencias cuando tuvo el anterior Gobierno local una viceconsejera sin tener atribuciones. Pero agradecía este empeño de los populares en contar con más documentación y dijo que puede ser una muestra de “ahora quieren hacer bien las cosas”.
Marín respondió que su intención con la crítica era constructiva, pero que se saltaban “como le viene en gana” el reglamento.
Y en el último punto, aunque se iba a retirar, hubo de nuevo debate y discusión entre los diputados. El PP subrayó que “el primer pleno está plagado de errores” y que era “una chapuza”. Dijo que no puede haber transparencia sin los expedientes de lo que se va tratar. Aberchán lamentaba las ganas de debatir cosas “sin sentido” del PP y le decía que para lograr esos documentos fuera al secretario.
De Castro intervenía por primera vez como Grupo Mixto y decía que era “paradójico” que Marín hablara de legalidades como si su presidencia fuera “ilegal” y le dijo que no diera lecciones. Reconoció que puede haber fallos, pero le recriminó que el PP hiciera peticiones que no acordes al Reglamento y que no estaban bien formuladas.
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