En el pasado mes sagrado del Ramadán, internos pseudo-radicalizados de la cárcel de Melilla obligaban a otros a guardar el ayuno. Según explica un funcionario de la cárcel local, lo que querían esos grupos de presión era controlar el módulo a través de la religión. "Hubo peleas entre internos y tuvieron que intervenir los funcionarios", dijo en declaraciones a El Faro.
Esta versión la niega el director de la prisión de Melilla, Francisco Rebollo, que aseguró a este periódico que el Ramdán transcurrió "con una normalidad absoluta" en el centro.
En este sentido, hay que recordar que el Instituto Elcano ha situado el foco del yihadismo en España entre 2013 y 2017 en Melilla, Ceuta y Cataluña, sobre todo, perpetrados por marroquíes o debido a la radicalización de individuos de segunda generación de marroquíes residentes en estos territorios, que proceden fundamentalmente de la región del Rif.
Sin embargo, esa alerta no ha servido, según los sindicatos de prisiones, para elaborar un protocolo con medidas "reales o efectivas" que brinden protección a los funcionarios frente al radicalismo yihadista.
En declaraciones a El Faro, desde la organización sindical Acaip aseguran que hace poco un interno en aislamiento amenazó a los funcionarios de la cárcel de Melilla con matarles porque, según dijo, sabía que Alá le enviaría al cielo, si se llevaba por delante "a los perros funcionarios".
"Tenemos que convivir con ello. Hasta que no haya una desgracia, no se tomarán medidas efectivas. No hay una comisión de seguimientos de este tipo de internos", dice. No obstante, reconoce que cuando se detectan internos radicalizados, se incluyen en un fichero para estar pendientes de ellos, señaló a El Faro un portavoz de Acaip en la ciudad.
"Con el buenismo de la Administración, la clasificación de los internos peligrosos o potencialmente peligrosos se dulcifica mucho y es muy difícil tomar medidas", añadió.
El portavoz de Acaip destacó asimismo que por las particularidades de Melilla, todo lo relativo al yihadismo adquiere otra dimensión. "Aquí todos nos conocemos y los internos saben quiénes somos los funcionarios, dónde vivimos y hasta nuestros hábitos. Tenemos que convivir con ello: no nos queda otra", concluyó.
Por su parte, desde la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) coinciden con Acaip y denuncian que en la cárcel de Melilla no se han tomado medidas para proteger a los funcionarios de los internos radicalizados.
"Una vez más el director muestra su inoperancia, absoluta desprotección y desprecio hacia la plantilla", apuntaron en declaraciones a El Faro.
"Ante las amenazas tan graves del terrorismo yihadista, el director de la cárcel debería informar a la plantilla y establecer un protocolo como han hecho en otros centros penitenciarios. Como es habitual en él no ha hecho absolutamente nada, si no solo mentir y decir que no pasa nada", añadieron.
Un número reducido de presos radicales en Melilla
Al respecto, el director de la cárcel, Francisco Rebollo, explicó a este diario que desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se ha creado un Protocolo de Actuación frente a agresiones en los Centros Penitenciarios que incluye tanto estrategias preventivas, actuaciones durante las situaciones de riesgo y medidas de apoyo al trabajador agredido.
Asimismo, señaló que en el caso de Melilla, el número de presos radicalizados es "muy reducido" y en esos casos se les realiza un especial seguimiento.
"En nuestro centro tenemos un número muy reducido. Se les suele trasladar a otros centros", recalcó.
Habría que analizar si estos individuos carcelarios solo presumen de ser considerados elementos yihadistas, pues su situación marginal, y su discriminación social, lo hacen escudarse bajo esta máscara de soldado del Islam. Si realmente fuesen terroristas de fe, no se manifestarian en cárceles españolas o europeas, sino luchando en sus propios países contra sus propios gobiernos que de seguro son los verdaderos causantes del hundimiento de su moral y la bajeza social con la que son tratados. Pero no lo hacen ¿ y porque?, pues no son tontos y saben que a las primera de cambio serían secuestrados ,interrogados y ejecutados o encarcelados de por vida. Por tanto estos matones de barrio, demuestran su supervivencia y se ganan el respeto carcelario, sublevado a otros presos pacíficos e imponiendo falsamente una filosofía de terror . Sólo así se sienten respetados y creen que han conseguido un puesto útil en sus vidas. Claro está que no se puede bajar la guardia, porque cuando son desenmascarados, se sienten entre la espada y la pared, y al no tener ya nada que perder, eligen la crueldad de la venganza cobarde y asesina.
¿Qué esperamos de una ciudad en la que cada vez ellos son más?
A que te refieres son mas, en Melilla hay melillenses
Aquí no hay diferencia ciudadanos somos todos
El que tenga ideas racistas o sectarias creo que no tiene lugar aquí
Totalmente de acuerdo con tu comentario, Said. La toxicidad humana no entiende de colores ni religiones. El que es terrorista, salafista clasista fascista racista chorizo neonazi, o hijo de la grandísima en general, lo es por que quiere. Aunque pretenda culpar de ello a la sociedad o a la madre q lo parió... La mierda es mierda aunque no huela.
Fui agredido, con el grito por Allah, a finales de mayo de 2021, publicado el 6/4/21.
Las actuaciones realizadas por la administración, nefastas. No hay interés en publicar una amenaza yihadista
Las lesiones que sufrí, tardaron tiempo en recuperar y tengo secuelas a dia de hoy.
Puedo contar más cosas.