El presidente advierte a la Policía Local que "no va a permitir presiones"

El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, ha afirmado este viernes que "no va a permitir presiones", después de haber sufrido un escrache por parte de agentes de la Policía Local cuando se dirigía al Pleno de la Asamblea, motivado por toda la polémica del perro jubilado y enviado a la península en los últimos días.

El origen del conflicto es la denuncia pública de un sindicato policial, que acusaba a De Castro de haberse negado a sufragar el coste del traslado del animal. El presidente respondió entonces que eso era "una tontería de algún policía aburrido" y negó la mayor afirmando que sí se había producido el pago.

Además, amenazó con abrir una información por no haberse pedido autorización para el traslado de Bronco, que así se llama el can, y por haberse tomado la decisión sobre un "bien de la Ciudad Autónoma" sin conocimiento del superintendente ni de él mismo.

El caso es que una asociación cultural ligada al cuerpo ha dejado claro que el coste del viaje lo sufragó esta entidad y no la Ciudad Autónoma.

Fruto de todo este cruce de declaraciones y como consecuencia del malestar interno creado en la Policía Local, varios de sus agentes se manifestaron en el Palacio de la Asamblea, donde debía celebrarse un Pleno a las 9.30 horas.

Y es ahí cuando el presidente dejó claro su enfado. "Es muy lamentable que con la que está cayendo, con una guerra en Ucrania, con problemas, con el viaje a Rabat, se monte aquí un espectáculo por un perro que se han llevado a la península", comentó.

De Castro dijo también que la actitud de esos policías locales "no se puede consentir". "No se puede utilizar una institución como es la Asamblea ni un órgano de la misma, para hacer no sé qué tipo de reivindicaciones por parte de unos funcionarios con sujeción especial porque tienen que velar por el orden público", argumentó.

Asimismo, se reafirmó en que no existen permisos y en que él ordenó el pago del traslado hasta que una periodista lo sacó de su error: había permisos y sufragó una asociación cultural. "Yo lo que quiero es que se me informe", concluyó.

Por su parte, el portavoz del PP en el Pleno, Manuel Ángel Quevedo, calificó como "tremenda bajeza" que el presidente amenazara a los policías locales con abrir una información sobre el perro. "Nunca estamos de acuerdo con un escrache pero nos parece de una bajeza tremenda que amenazara por pagar el viaje a un perro".