Natalia Cuadrado está considerada como una perla o un diamante en bruto con muchísima proyección en el fútbol sala nacional. Con tan sólo 16 años ya ha debutado en segunda dejando muy buen sabor de boca tanto a cuerpo técnico como a afición que se ha ilusionado por la irrupción de la canterana.
A punto de cumplir 10 años en el club, y pasando por todas las categorías inferiores del MSC Torreblanca FS, este puede ser su año de consagración en la categoría reina del fútbol sala local y rodeada de jugadoras de muchísima calidad y experiencia para aprender. A pesar de sus 16 años, se trata de una ala/pívot con muchísima madurez. Es una trabajadora incansable y muy disciplinada; cualidades que hacen de este diamante en bruto una buena pieza que pulir para , como afirma la propia futbolista, llegar a la cima.
La joven jugadora local valora “muchísimo” la renovación por el MSC Torreblanca FS y se muestra “orgullosa” por haberse ganado esta oportunidad. Cuadrado no quiere dejar pasar la oportunidad de agradecer al club y a la directiva el que quieran seguir contando con ella en primera división.
Para Natalia el proyecto del MSC Torreblanca FS es perfecto porque le va a dar la oportunidad de crecer “como jugadora y como persona” en primera división. No quiere la joven jugadora local que el trabajo del pasado año caiga en saco roto y espera que el equipo y las chicas demuestren lo que saben “en primera para conseguir el objetivo de la permanencia”. La vuelta a los entrenamientos, “que empiece lo bueno” según Natalia, está a la vuelta de la esquina y espera que la afición melillense siga dando el callo como hasta ahora ha hecho.
Espera “dar lo máximo” en cada partido, participar “a full” en cada entrenamiento, sin dejar de animar a sus compañeras para, a corto plazo, poder llegar a la cima. Eso sí, sabe que el premio llegará “trabajando” y poco a poco puesto que la Primera División es mucho más exigente que la Segunda.