El abogado de la familia también ha solicitado una “revisión” del caso al TSJA con el objetivo de paralizar esta demolición
La familia que reside en una casa de la calle Vista Hermosa, sobre la que hay una orden de derribo, tiene una semana para buscar una solución a su situación, por ello, uno de los abogados que se ha hecho cargo del caso, Busian Mohamed, presentó ayer un recurso en la Ciudad para intentar paralizar el desalojo de Hassan Amar y de sus hijos de esta vivienda. Mohamed destacó a El Faro que en el “recurso de oficio” que se ha presentado se solicita a la Ciudad que reconsidere el acuerdo al que se llegó en el año 1999, cuando en un Pleno de la Asamblea se decidió la demolición de esta casa.
El abogado resalta que con esta solicitud se pretende que la Ciudad analice la situación de Hassan Amar. Mientras que revisa este caso y determina si todos los pasos que dio la Administración que en aquellos años adoptó esta decisión fueron los correctos, Mohamed ha pedido a la Ciudad, como medida cautelar, que paralice el derribo. Asegura que es una solicitud de “sentido común”. Señala que no se puede llevar a cabo la demolición de un hogar, si en unas semanas la Administración corrige su decisión y llega a la conclusión de que no es necesario demolerla.
Mohamed espera que en los próximos días la Administración local le comunique que acepta volver a analizar el caso de Amar y además, que paraliza la demolición de esta casa durante el tiempo que tarde en resolver dicho recurso.
Recurso a la ciudad
¿Por qué presenta este escrito en la Ciudad? El abogado detalla que fue a través de un “procedimiento administrativo” abierto en la Consejería de Fomento como se inició este caso. Una vecina de Amar presentó una denuncia contra él porque un muro que había construido en su casa impedía evacuar el agua de lluvia. La casa de la vecina tenía humedades cada vez que llovía y por ello, llevó el caso a la Administración local. Mohamed explica que Amar no pudo personarse en en ese procedimiento porque se encontraba en el Centro Penitenciario. De hecho, insiste en que no tuvo conocimiento de que había una denuncia contra él y por lo tanto, no pudo “defenserse”.
El abogado explica que la Consejería de Fomento abrió el expediente, reunió las pruebas y llegó a una resolución, pero todo esto sin contar con la opinión de Amar, que no recibió una notificación de que su casa iba a ser derribada hasta el 2009. De esta forma, Mohatar señala que es un caso “sorprendente”, no sólo porque la Administración local de hace unos años no contara con uno de los afectados para llegar a una conclusión, sino porque la resolución no es tirar un muro, sino la casa entera. “Es una barbaridad”, asevera.
Por otro lado, Mohamed destaca que se presentará en un par de días un “un recurso de revisión” al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TJSA) para intentar paralizar también por esta vía el derribo de la casa. Fue este el tribunal el que exige a la Ciudad que cumpla con su propia resolución de tirar esta vivienda, resalta el abogado.