La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, hizo públicos ayer datos que nos ponen los pelos de punta: un centenar de melillenses son atendidos de media cada año con tratamientos preventivos contra la rabia.
El dato es espeluznante no sólo porque la rabia es una enfermedad erradicada en España desde 1978 aunque aún nos da dolores de cabeza en Melilla. También porque en cada uno de esos tratamientos nos dejamos entre 13.000 y 15.000 euros por paciente. Dicho de otro modo, en torno a 100.000 euros anualmente. Y no es lo peor. La rabia es una infección del sistema nervioso central que causa encefalitis aguda, una dolencia que tiene una letalidad cercana al 100%.
De ahí, la importancia de vacunar a las mascotas y ser muy cautos y sensatos al encontrarnos en la calle con animales que tienen todas las papeletas de haber entrado a Melilla desde Marruecos.
Entre 1983 y 2014 la ciudad registró 60 casos de rabia: 35 más que Ceuta (25). Expertos se han apresurado a explicar que se debe, sobre todo, a que la frontera melillense es más amplia que la ceutí.
Según la consejera Velázquez, en los dos últimos años se confirmó una decena de casos de animales con rabia en Melilla. Eso sin contar otras 155 situaciones en las que se contabilizaron personas que sufrieron mordeduras o estuvieron en contacto con animales de la calle. De ellos, la mayoría (78) fueron puestos en observación para comprobar si portaban la rabia.
Y mientras unos nos preocupamos por la rabia, el director territorial del Ingesa, Francisco Robles, se preocupa por los socialistas, que se plantean reclamarle los 250.000 euros que ha costado a las arcas públicas la supuesta adjudicación irregular del contrato de ambulancias de Melilla.
Robles se ha llenado de razones, ha mostrado una sentencia y avanza que pagar, no pagará. Habrá que esperar para ver si finalmente Pedro Sánchez consigue formar Gobierno para saber si de verdad el PSOE hará que Robles se rasque el bolsillo. Esto va para largo.
Lo que no tardará mucho más será la firma del protocolo entre la Ciudad y el Ministerio de Hacienda para que lleguen pronto los 11,9 millones de euros en ayudas prometidas a los damnificados por el terremoto del 25 de enero.
En principio la firma tendrá lugar hoy en Madrid y si no hay imprevistos, los melillenses habremos salido indemnes no sólo de las sacudidas de los seísmos que nos tienen en vilo desde hace un mes sino también de la formación tardía de un Gobierno en España.