El precio de los alquileres en Melilla sube de forma imparable. En diciembre de este pasado año, su coste ha aumentado un 5% respecto al mismo periodo de 2022. Son datos del portal inmobiliario Idealista, que confirman desde varias inmobiliarias de la ciudad. Algunas de ellas puntualizan, que esta situación se debe al aumento del coste de las hipotecas, que repercute en el mercado del alquiler.
"Los alquileres cada vez suben más", sentencia Vanesa Aranda, asesora inmobiliaria de Melilla Urbana con la que ha hablado este diario. Una afirmación que se puede validar totalmente con datos. Y es que según detalla Idealista en un informe publicado en su web, este aumento del precio de los alquileres no se ha producido de golpe sino que ha ido paulativamente.
Además de la variación anual del 5%, si comparamos los datos con el mes anterior, noviembre de 2023, nos damos cuenta que el mercado del alquiler ha subido un 2,9%. Una subida que se ha notado bastante en el último trimestre del año que acabamos de finalizar con un aumento del 2,1%.
Esto se traduce en que el precio medio del metro cuadrado en Melilla en viviendas de alquiler marca los 9,6 euros. Unos datos que se acercan bastante al máximo histórico alcanzado en este portal web, que se produjo en abril de 2023. Hace 8 meses, superó los 9,9 euros por metro cuadrado.
Es un hecho indiscutible que al navegar por los numerosos portales webs inmobiliarios, encontramos un sinfín de ofertas de pisos a precios más altos que hace unos meses. A pesar de que el mercado del alquiler en Melilla siempre ha tenido un coste elevado, los precios que se podían encontrar a finales de 2022 o principios de 2023 ya no existen. Todo está mucho más caro y no hay previsión de una tendencia a la baja a corto plazo. Una situación que imposibilita la emancipación de los jóvenes.
En la actualidad, el precio medio de una vivienda de un dormitorio se sitúa en los 650 euros, tal y como ha explicado la asesora inmobiliaria de Melilla Urbana.
Si lo que buscamos es un piso algo más grande y con más habitaciones, el coste se eleva bastante. Las viviendas de dos dormitorios se están alquilando ahora mismo en unos 800 euros y las de cuatro dormitorios en unos 1.100 euros.
¿A qué se debe este aumento?
Según han señalado a El Faro desde Inmogestión Laura Melilla, empresa dedicada a la gestión inmobiliaria, la situación es debida al aumento del coste de las hipotecas por la subida del euribor. Algo que ha afectado de lleno a los propietarios de los pisos, que ven cómo sus hipotecas no hacen más que aumentar a causa de la subida de los intereses y que en ocasiones está asfixiándolos.
"Hay que tener en cuenta que los pisos no siempre son propiedad de los arrendadores sino que están pagando una hipoteca y están viendo cómo les está subiendo una barbaridad. La mayoría de las veces pagan más intereses que capital", aclaran.
Aún así, Laura ha querido puntualizar que en los contratos que se prorrogan, únicamente está permitido una subida del 2% como máximo, tal y como está regulado en la Ley de Vivienda para el año 2023. Asimismo, ha hecho hincapié en que a veces esta subida ni se lleva a cabo porque a muchos propietarios no les merece la pena aumentar la cuota a sus inquilinos si estos pagan regularmente y a tiempo.
En este sentido, la gestora inmobiliaria también ha querido dar la visión de los propietarios ante los continuos comentarios que recibe cuando publica las ofertas que le llegan a su empresa criticando los precios. Laura ha querido hacer hincapié en que la visión que tienen muchos melillenses de los propietarios de los pisos como grandes tenedores que solo quieren ganar dinero no es cierta y explicar que la mayoría son personas que tienen la vivienda y que por ciertas circunstancias tienen que alquilarlas ya que siguen teniendo una hipoteca asociada a ese inmueble.
Subidas de 3% para 2024
El Gobierno aprobó en mayo del año pasado la primera ley por la que se regula el precio del alquiler. Una normativa que tenía como principal pretensión contener la subida de los alquileres y hacer más accesible la vivienda. De esta forma, al prorrogar los contratos ya vigentes, el arrendador no podía actualizarlos conforme al IPC sino que como máximo podía hacerlo un 3%.
En el mismo texto legal publicado en el BOE en 2023 también se establecía que a partir del 1 de enero de 2024, este aumento en la actualización de contratos podía aumentar hasta el 3% ni no se llega a un acuerdo entre el arrendador y el arrendatario, por lo que los contratos que se prorroguen este año podrán aumentar como máximo dicha cifra. Una medida que estará vigente hasta el 31 de enero de este mismo año y que se recoge en la disposición final sexta:
En la disposición final sexta se extiende la limitación extraordinaria de la actualización anual de la renta de los contratos de arrendamiento de vivienda contenida en el artículo 46 del Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. En concreto, se amplía temporalmente la medida estableciendo una limitación al 3 por ciento en la actualización anual de la renta de los contratos de arrendamiento de vivienda en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024.
A partir de 2025 será el Instituto Nacional de Estadística (INE) el que deba definir un nuevo índice para la actualización de los alquileres.
Situación nacional
La situación a nivel nacional no es mucho mejor. El precio medio del alquiler ha cerrado el año con una subida del 6,01%. Según el informe anual de precios de alquiler elaborado por pisos.com, la vivienda en alquiler en España tuvo en diciembre de 2023 un precio medio de 11,12 euros por metro cuadrado. Esta cifra marcó un ascenso mensual del 0,18%. La subida trimestral fue del 1,74% mientras que el repunte semestral alcanzó el 2,02%. Interanualmente, se produjo una subida del 6,01%.
El informe anual de pisos.com reveló que las regiones más caras para vivir de alquiler en diciembre de 2023 fueron Baleares (16,20 €/m²), Madrid (15,19 €/m²) y Cataluña (12,64 €/m²), mientras que las rentas más económicas estuvieron en La Rioja (4,23 €/m²), Castilla y León (4,87 €/m²) y Extremadura (5,17 €/m²).
La subida mensual más pronunciada se localizó en Asturias (3,05%), mientras que el descenso más marcado lo registró La Rioja (-3,19%). La región que más creció frente al año pasado fue Comunidad Valenciana (22,84%) y la que más cayó fue La Rioja (-22,94%).
En la clasificación de provincias por renta, en diciembre de 2023 la primera posición fue para Baleares con 16,20 euros por metro cuadrado. Le siguieron Barcelona (15,45 €/m²) y Madrid (15,19 €/m²). En el lado opuesto, Ourense cerró la clasificación 3,40 euros por metro cuadrado.
Otras provincias económicas fueron Ávila (3,40 €/m²) y Cuenca (3,42 €/m²). Mensualmente, Toledo (3,12%) lideró los incrementos. En el apartado de caídas, el primer puesto fue para La Rioja (-3,19%). De un año a otro, la subida más llamativa la protagonizó Castellón (26,17%), y la depreciación más intensa vino de la mano de La Rioja (-22,94%).
En cuanto a capitales de provincia, Barcelona fue la más cara para los inquilinos con un precio por metro cuadrado de 24,94 euros. Le siguieron Madrid (20,40 €/m²) y Donostia-San Sebastián (17,86 €/m²).
Por el contrario, Jaén fue la más barata con 6,56 euros por metro cuadrado. Otras capitales de provincia económicas fueron Ourense (6,68 €/m²) y Cáceres (6,92 €/m²). Frente al mes pasado, Zamora (3,06%) fue la capital que más incrementó su precio. La que más bajó fue Teruel (-3,14%). Valencia (26,06%) arrojó la subida interanual más representativa, mientras que Lugo (-2,91%) capitaneó los descensos
Según Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “las altas mensualidades del alquiler no solo siguen dilatando los planes de emancipación de muchos jóvenes, sino que también suponen un varapalo para muchos inquilinos que, aun teniendo un buen sueldo, no encuentran una vivienda que se ajuste a su presupuesto”.
El portavoz del portal inmobiliario indica que “en multitud de ocasiones, se tiene que acudir a otras zonas o renunciar a comodidades que ya parecen de lujo, como que el piso sea exterior, cuente con terraza o disponga de ascensor”.
Al hilo de esta cuestión también admite que “el cerco regulatorio sobre la oferta se va estrechando cada vez más, limitando las opciones y encareciendo lo que queda disponible debido a la presión de la demanda”. En este sentido, la actualidad del mercado del alquiler continúa marcada por la Ley de Vivienda que “se está implantando de forma desigual por los diferentes territorios, consiguiendo el efecto contrario al que pretendía: que haya menos pisos en alquiler y que los propietarios exijan mayores garantías”, subraya el directivo