El PP pone en tela de juicio el liderazgo de De Castro durante la pandemia, y el Gobierno resalta el trabajo en equipo

Una defensa de la gestión su Gobierno durante la crisis del coronavirus hizo el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, en el pleno de control, saliendo al paso de las acusaciones lanzadas desde el Partido Popular. Aseguró que trabajaron sin descanso, con acciones acertadas y otras que podrían mejorarse para asistir a los melillenses durante el confinamiento y la pandemia.

“Al PP lo único que le interesa es hacer política de tierra quemada”, con ataques personales, injurias y calumnias para dividir al Gobierno local, dijo el presidente, quien se defendió y aseguró que el popular Marín mentía y “sigue mintiendo” con las supuestas quejas haría De Castro del “triunvirato” en la conferencia de presidentes.

“Usted no estaba allí, no mienta, señor Marín”, dijo De Castro, quien recordó que con la declaración del estado de alarma el 14 de marzo, se declaró un mando único donde el mayor peso lo tenía el Ministerio de Sanidad, pero que también daba más competencias a Delegación de Gobierno y a los responsables de Salud, debido a la pandemia del coronavirus. Las acusaciones hechas por el PP sobre la gestión de la pandemia en Melilla, se producen pese a que la ciudad tiene los mejores datos nacionales.

De Castro resaltó el trabajo el equipo, la coordinación y la cooperación entre todos los miembros del Gobierno para hacer frente a una crisis sin precedentes. Aseguró que han trabajado desde el minuto uno sin descanso, “mientras usted estaba confinado en su casa”, le dijo a Marín.

En cuanto a las actuaciones, afirmó que como presidente participó en las 14 videoconferencias con sus homólogos nacionales, con el jefe del Ejecutivo y con ministros, donde expuso las necesidades de la ciudad, y lograron la llegada de los 25 millones de euros del fondo no reembolsable, también con el trabajo de otros miembros del Gobierno; el traslado de migrantes del CETI a la península; los 14 millones de euros de las subvenciones nominativas del 2020, quedando pendiente las de 2019; entre otras.

“Me siento satisfecho, sí”, dijo De Castro del trabajo realizado por los miembros del Ejecutivo local en la crisis, reconociendo probablemente hubo errores o que algunas actuaciones se pudieron hacer mejor, pero se logró asistir a la ciudadanía. Además, destacó las medidas económicas que se han llevado a cabo movilizando 130 millones de euros para ayudas a empresas, autónomos y familia, la suspensión del cobro de tasas, el pago de facturas pendientes, entre otras medidas. En materia sanitaria, recordó la compra por parte de la Ciudad de 10.000 test, que no se han usado en su totalidad, y en cuanto a las mascarillas defectuosas, aseguró que ya se devolvieron.

Todo ello, indicó, con una deuda de facturas atrasadas que dejó la Administración anterior por 11,5 millones de euros. “Poner el punto de atención en uno, no es justo”, dijo De Castro, quien aseguraba que el trabajo fue en equipo.

Asimismo reconoció que hay disparidad entre los miembros del Gobierno, formado por CpM, PSOE y Ciudadanos, “¿pero cuál es el problema?”, acusando al PP de buscar dividir para volver al poder. De la misma forma, De Castro aseveró que estaba en el pleno de control para hablar de gestión y no de ataques personales, sin embargo, salió al paso de las acusaciones populares sobre su comparecencia pública el pasado 6 de junio. “Tuve un problema con una medicación”, afirmó De Castro para zanjar el tema.

Para el presidente local, la formación que no está a la altura es el PP, y afirmó que en 5 meses de 2019 agotaron el presupuesto de todo un año.

Marín: “Se ahorra 12.000 euros en mascarillas y se gasta 5 millones en menas”

El PP puso en tela de juicio el liderazgo del presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, durante la gestión de la pandemia del COVID-19. En el pleno de control, el diputado del PP, Miguel Marín, habló de una serie de actuaciones por parte del líder el Ejecutivo que catalogó de “irresponsables y nefastas”.

Marín mencionó que, en marzo, cuando los miembros de los servicios esenciales de la ciudad requerían equipos de protección, el presidente local dijo ante los medios que en Melilla “había material sanitario de sobra”. De la misma forma, hizo referencia a la paralización de compra de test así como de mascarillas que servirían para proteger la salud de la ciudadanía, que según el popular, habría sido para “ahorrar dinero”.

El popular cuestionó que “se ahorra 12.000 euros en detrimento de la salud de los melillenses y se gasta innecesariamente más de 5 millones de euros en menores extranjeros”.

El popular responsabilizó a De Castro por la partida del Buque Galicia de la ciudad, después de haber estado una semana en Melilla a fin de reforzar la capacidad hospitalaria local. En la lista de actuaciones que enumeró el PP del presidente de la Ciudad, también mencionó la entrevista en una cadena de televisión nacional donde dijo que Melilla “era una ratonera”, frase que según los populares podría provocar que cualquier personas que quisiera viajar a la localidad, desistiera de hacerlo. Sobre el plan de contingencia y las ayudas a autónomos y empresas, informaron de que estas aún no llegan a los melillenses. Marín denunció además que el presidente local utilizó el estado de alarma, decretado el 14 de marzo, para realizar cuantiosas contrataciones de emergencia, como la contratación “a dedo” para la gestión de un centro para menores en el Fuerte de Rostrogordo.

Por otra parte, señaló que en las videoconferencias con los presidentes autonómicos, el presidente local más que hacer propuestas y reivindicar las necesidades locales, se quejó ante el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de que en la ciudad “hay un triunvirato” que, supuestamente, no le informaban de las actuaciones en la ciudad. Marín se refería al consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand; al director territorial del Ingesa, Omar Haouari, y a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh; todos miembros del PSOE.

A juicio de Marín, el presidente local no ha estado a la altura y la tachó de “esperpéntica” su actuación en la crisis. Además lo acusó de haber aparecido en una comparecencia pública “como una cuba”, frase que mencionó en varias oportunidades y que obligó a la vicepresidenta primera de la Asamblea, Dunia Almansouri, a intervenir para que se retirara esa oración del acta del pleno.

En este intercambio de palabras, también se llamó al orden al popular Miguel Conesa, y pese a que el PP afirmó que no retiraría la frase, la vicepresidenta primera de la Asamblea amparándose en el reglamento pidió que se retirara del acta del pleno.

El popular aprovechó su turno de palabra para cargar también contra CpM y el PSOE. Aseguró que Coalición por Melilla puso en la presidencia de la Ciudad “a un hombre de paja”, mientras que a la secretaria general del PSOE, Gloria Rojas, la acusa para estar permitiendo que se gestione la Administración como está ocurriendo. En este sentido, Marín dejó entrever que las actuaciones tendrán que aclararlo “por la vía penal”, por lo que advierte de acciones judiciales.