El PP mostró este martes sus sospechas de que el Gobierno de Melilla haya llevado a cabo “procedimientos presuntamente irregulares” en el contrato realizado para aliviar la saturación del centro de acogida de menores mediante el traslado de parte de ellos al Fuerte de Rostrogordo.
“Hemos pedido el expediente porque por las declaraciones del consejero de Distritos y otros miembros del Gobierno no nos fiamos. Nos parece un tanto sospechoso que en el centro de menores haya 145 monitores para 900 niños, y en el Fuerte de Rostrogordo haya 70 monitores para 150 niños”, afirmó la diputada local del PP Paz Velázquez.
En un mensaje grabado, Velázquez ironizó al afirmar que “ni en el mejor colegio bilingüe de pago de España hay esta proporción de profesores-alumnos o monitores-menores”, de ahí que al PP le parezca “un tanto sospechoso” y cree que el asunto “huele bastante mal”.
No en vano, calculó que esta decisión podría costar unos 3 millones de euros anuales a los melillenses, razón por la que ha reconocido su sorpresa de que hace unos días, la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, “se quejara amargamente de que no había dinero para ayudar a los empresarios y los autónomos”.
La diputada popular ahondó en las sospechas al recordar que este contrato se ha llevado a cabo “por urgencia y de manera tan sorpresiva, sin pasar ningún filtro administrativo” ni tampoco de control en la Asamblea, dado que la actividad parlamentaria se ha suspendido.
A ello se une el hecho de que el PP desconoce qué empresa ha sido la adjudicataria, algo en lo que ha hecho hincapié al recordar que este tipo de servicios con menores exigen a las empresas que los desempeñan “solvencia técnica, experiencia y trabajadores realmente cualificados”.
Rostrogordo
Fue el pasado 8 de abril cuando la Ciudad Autónoma procedió al traslado del primer grupo de menores de la Purísima que serían acogidos en las instalaciones del Fuerte de Rostrogordo durante el periodo de la pandemia del COVID-19.
Fue un grupo de un total de 20 menores, el traslado se iría haciendo así, de forma paulatina, hasta llegar a la cantidad de 200 menores. Según explicaba el consejero de Distritos, Juventud, Mayor, Menor y Familia, Mohamed Ahmed, serían 150 niños que estarán en una parte de las instalaciones, y luego, un grupo de 50 menores tutelados, se encontrarán en una zona de aislamiento. Es un máximo que tienen previsto a fin “de poder dar cumplimiento a todas las medidas y protocolos sanitarios ante las circunstancias que acontecen a razón del COVID-19”.
A partir de entonces, el servicio empezaba a funcionar, y comenzaban a instruir a los menores en las rutinas diarias y actividades. El consejero señaló, en ese entonces, que el equipo que forma parte de esta gestión tiene experiencia en centros de menores, entre ellos en La Purísima.
Ahmed quiso agradecer la colaboración del área de Deportes de la Ciudad Autónoma por su asistencia en la cesión del centro de Rostrogordo y en la adaptación del mismo. “Lo necesitábamos y ya por fin podemos tener la tranquilidad de que los menores puedan ser acogidos con todas las garantías”, expresó el consejero responsable del área de Menor y Familias.
El Fuerte de Rostrogordo es una de las ubicaciones para estos menores, aunque estarán allí de forma temporal mientras dure la pandemia del coronavirus.