El PP exige la dimisión del ministro de Migraciones y del ministro Interior tras lo ocurrido en el CETI

Ante los suceso ocurridos en el CETI este miércoles por la mañana, el presidente del Partido Popular de Melilla, Juan José Imbroda ha señalado que lo ocurrido es una concatenación de lo sucedido en días anteriores y el resultado de "una política absurda y muy peligrosa" que lleva a cabo el Gobierno de la Nación en Melilla desde que se inició el estado de alarma por la pandemia dl coronavirus allá por los meses de marzo y abril. Por ello, desde el PP exige las dimisiones del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

"Han abandonado a una ciudad tan española como puede ser cualquier de toda España, como Burgos, Santiago o Logroño", expresaba. Exige la dimisión de los titulares de las áreas a las que corresponde el problema migratorio y que afecta en particular a Melilla sobre todo tras ver el motín que se ha desarrollado en el CETI y que es muy peligroso en la situación de pandemia en la que vivimos.

Además, el problema de hacinamiento y de aglomeración de personas en este centro de Estancia Temporal para Inmigrantes sucede también en el centro de protección de menores de La Purísima así como en los espacios de la plaza de toros y el Fuerte de Rostrogordo que se habilitaron para acoger a inmigrantes y a menores tutelados. Lugares que según el líder del PP en Melilla son "cuatro bombas de relojería" en estos momentos por esas circunstancias y que no ha provocado ningún tipo de reacción por parte del Gobierno de España "y mucho menos del Gobierno local" para protestar por lo que le corresponde a la ciudadanía melillense.

Por ello, Imbroda sostuvo que Melilla está abandonada por el problema migratorio, una situación peligrosa y grave que sucede en mitad de la pandemia del coronavirus y que puede tener un riesgo de salud enorme paraa los melillenses"; y que además se desbocado por los últimos acontecimientos por lo que se hace urgente el traslado de migrantes a la península.

Explicó que si la prioridad de espacio en el CETI era para menos personas ahí hay hacinadas 1.400, deberían trasladarse unas 500 o 600 personas."¡Llévenselos de la plaza de toros y acaben con aquello! Empiecen a remitir inmigraste a toda España", expresó Imbroda. Porque, subrayó, es un problema que no solo atañe a Melilla, sino que afecta a todo ese país e indicó que la ciudad "no puede un almacén de inmigrantes. "Además, están muchas veces en situaciones penosísimas para ellos como pasa en la plaza de toros que es una vergüenza nacional", aseveró el popular.

El miedo de los melillenses es palpable y lo es aún más tras conocer que la Guardia Civil ha tenido seis heridos, la Policía Nacional tres y los vigilantes de seguridad otros siete, comentaba Imbroda, que también ha recordado que ha tenido que evacuarse a una empleada del centro y que el suceso se ha saldado con 26 detenidos. Cabe recordar que en el CETI también había personas guardando la cuarentena porque tenían el COVID. "Por eso se ha liado tal jaleo y se veía venir", dijo, indicando que la situación venía ya gestándose desde hace tiempo y podría estallar en cualquier momento. "Es un riesgo, podría haber pasado una tragedia y estaríamos hablando ahora de otra manera. No se puede abandonar a Melilla a su suerte como han hecho con un problema tan grave como el que estamos viviendo", expresó.

Mientras todo esto sucede, indicaba el líder popular, el Gobierno local "se queda complaciente y solamente se dedique a lanzar mensajes de adormidera para que la opinión publica se adormezca y les haga olvidar el problema". Reconoce que se trata de una situación extraordinaria y compleja, y por eso en el PP lo entienden y han colaborado en todo lo posible con el Gobierno de España en lo que ha durado la pandemia. "Nunca quisimos hacer sangre política con esto pero hemos llegado a un momento en el que tenemos que decir basta porque ya no se puede aguantar ni un minuto más y nos están dejando abandonados a nuestra suerte", dijo, aseverando así que los melillenses no pueden aguantar más.