El Partido Popular cree que la única solución posible y legalmente establecida para que no haya problemas con la limpieza pública de Melilla, es que la Ciudad Autónoma prorrogue el actual contrato con Valoriza durante los dos próximos años. En su caso, podría llegarse a una negociación con la empresa con el fin de que la prórroga sea más corta en el tiempo.
Así se ha pronunciado esta tarde el diputado del PP portavoz en la Comisión Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, quien expresó su “preocupación” por la próxima expiración del contrato, prevista para el 16 de julio, y el hecho de que el Gobierno “no haya hecho nada” por el momento “ni para tener un nuevo contrato o prorrogar el que existe”, comentó.
En ese sentido, Quevedo manifestó que si el Gobierno quiere realmente tener un contrato nuevo debía de haber iniciado los trámites “hace un año” porque el procedimiento es largo. “Pero estamos en la fecha en la que estamos y a día de hoy y de acuerdo con los informes técnicos, la única solución legal posible es la prórroga del actual contrato”, insistió el diputado popular. Esa prórroga tendría que durar dos años.
El problema, según dijo, es que a estas alturas, el Gobierno todavía no se plantea ninguna de las dos opciones posibles. “Están pasando los días y nada. Hace tres semanas estábamos igual que hoy y solo quedan 17 día para que expire el contrato y no sabemos si el 16 de julio existirá un contrato de limpieza y recogida de residuos o no. Tampoco conocemos si existirá una prórroga forzosa o unos mínimos. No sabemos nada”, insistió Quevedo.
Manuel Ángel Quevedo aseguró que el actual pliego de condiciones en materia de limpieza pública y recogida de basuras “es el mejor de la historia de la ciudad”. En esas cláusulas que rigen el contrato aún en vigor se fijaba por ejemplo la obligatoriedad de aumentar la plantilla en 50 trabajadores a tiempo completo. “Se obligaba a tener muchos más trabajadores con una subida también económica”, precisó para añadir que otra de las exigencias era que toda la maquinaria (barredoras, camiones, etc.) debía ser nueva.
De ahí que recomendara al Gobierno que no trate de dar lecciones de lo que es un pliego de condiciones a la oposición popular, unos requisitos, dijo, que permiten tener la ciudad más limpia. “Que no nos hablen de pliegos de condiciones porque con los actuales la ciudad está más limpia y las condiciones laborales son mucho mejores para los trabajadores”, concluyó.
El tema de la limpieza se ha convertido en un nuevo objeto de controversia entre el Gobierno y la oposición. De hecho, el propio presidente regional del PP, Juan José Imbroda, amenazó el lunes con denunciar en la Guardia Civil “uno a uno” a todos los diputados que voten a favor de un nuevo contrato en contra de lo establecido en los informes emitidos por los técnicos en esta materia.
El nuevo contrato de limpieza, que se plantea para un período de 10 años, será el más cuantioso en la historia de Melilla con un presupuesto de 160 millones de euros.
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