El PP acusa al Gobierno local de pelearse mientras la gente se contagia y muere de Covid

El secretario regional del PP de Melilla, Miguel Marín, ha acusado al Gobierno local de pelearse entre sus diferentes miembros mientras que hay decenas de contagiados en Melilla y personas que fallecen por Covid-19. “Tenemos un presidente que no manda, que no tiene capacidad para mandar porque solo está él de diputado y no cuenta con ningún apoyo. Tampoco dirige ni coordina. Y el resto del Gobierno hace lo que le da la gana, pues el PSO y CpM van cada uno por su lado”, aseveró Marín.

El dirigente popular aseveró que cuando se terminó el primer estado de alarma en junio su formación propuso un gran número de actuaciones para controlar los contagios, teniendo en cuenta que en Melilla hubo unos días que no había ni un solo caso registrado. Sin embargo, la inacción del Ejecutivo local, denunció Marín, ha llevado ahora a Melilla a ser la segunda región con mayor tasa de contagios. Lamentó que ahora que está el hospital colapsado y los sanitarios no dan abasto se quieran adoptar medidas rápidas y urgentes.

El también diputado del PP explicó que 48 horas después de que el Gobierno central estableciera el estado de alarma Melilla sigue sin determinar cómo se adaptan las medidas a la ciudad porque no hay ningún acuerdo tras dos Consejos de Gobierno.

Marín aseveró que ese mismo domingo o el lunes salieron todos los presidentes autonómicos a indicar qué se iba a realizar en sus territorios a excepción de Melilla.

Y no solo esta situación afecta a nivel sanitario, apuntó Marín, sino también en el aspecto social y económico. El popular argumentó que se está generando una gran incertidumbre en la población y las personas están preocupadas por sus puestos de trabajo porque no saben a qué atenerse con el cierre de algunos establecimientos.

Al hilo de esto, el secretario regional del PP comentó que mientras el domingo el consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, anunciaba que el cierre de los establecimientos de alimentación sería a las 21:00 horas, no se ha publicado ninguna orden al respecto y, por lo tanto, se mantienen los horarios que había hasta ahora.

Marín remarcó que esto es un “cúmulo de despropósitos” porque “hay presidente que no preside ni coordina ni manda” y si esto complicaría la situación de la ciudad en cualquier momento, ahora mucho más en mitad de una pandemia. Subrayó que es “muy grave”. Es más, el secretario general del PP argumentó que es “inadmisible” que se tenga tanta “incapacidad de dirigir y de coordinar” un Gobierno local.

Por otro lado, también criticó el popular que el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, “presumiera” en Twitter de que Melilla fue la primera región en solicitar el estado de alarma hace unos días. Lamentó que se tenga que solicitar esto por parte del Ejecutivo cuando hubo un momento en el que no había contagios en la ciudad y también que no se hubiera demandado antes, en concreto, un mes antes cuando lo solicitó el consejero de Políticas Sociales. Para Marín, ahora es tarde para Melilla. “A De Castro y a todo el Gobierno le tendría que dar vergüenza que haya que pedir el estado de alarma por su incapacidad para gestionar la pandemia porque hemos pasado de no tener casos a que la situación actual sea crítica y caótica”, añadió.

Para el dirigente del PP el problema fue que cuando la Ciudad recuperó la gestión de la crisis sanitaria no se adoptaron medidas. Subrayó que el PP exigía controles en el puerto y el aeropuerto porque no había casos en la ciudad y no se hizo esta gestión. También indicó que se tendrían que haber dotado de más material a los profesionales que están trabajando frente al virus y haber hecho de forma constante los test para detectar casos entre ellos, como los docentes, los sanitarios, los Bomberos, la Policía local y nacional, la Guardia Civil, entre otros.

Marín remarcó que con todos estos controles y estas medidas se hubiera impedido que la hostelería cerrara ya diez días al contar con menos contagios en la ciudad. De hecho, apuntó que se solicitó máxima precaución en los centros de menores, la plaza de toros y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, porque están hacinados en esos espacios y los afectados dentro aumentarían rápidamente y para evitar que luego estas personas que tienen libre circulación contagiaran a más personas en la ciudad.

Acuerdos

Y en la línea de estas afirmaciones, el secretario regional del PP se preguntó por qué si en dos días se ha montado un centro de menores “ilegal” no se firmó un acuerdo con el Ejecutivo nacional para establecer los controles en el puerto o aeropuerto o bien para hacer test de forma constante a los trabajadores que están luchando contra el virus, así como dotarles de las máximas protecciones.

También criticó Marín que en dos días se vaya a sumar a 100 trabajadores a la empresa de la limpieza de Melilla y no se pueda dotar de más protección a los docentes que están en la primera línea contagiándose.

“La gente se muere, se está contagiando y se está yendo a la calle por el cierre de los negocios. Esto es un despropósito y no se hace nada”, añadió.

Marín insiste en que hay que cambiar el Reglamento de la Asamblea para que Delgado Aboy pueda votar

El secretario regional del PP de Melilla, Miguel Marín, asegura que todos los diputados de la Asamblea están de acuerdo en que el diputado no adscrito Jesús Delgado Aboy tiene derecho a voto y a estar presente en todas las comisiones. Pero discrepan con el Gobierno local en cómo facilitar esto. Para el PP, hay que cambiar el Reglamento de la Asamblea para incorporar esta cuestión y, en cambio, el Ejecutivo local quiere llevar esto a un pleno para su aprobación.

Marín apuntó que esta forma de modificar la cuestión es la discrepancia que tienen con el Gobierno local porque creen que no se puede aprobar en un pleno algo que va en contra de la propia norma que regula el pleno. Por ello, insiste en que hay que cambiar el Reglamento de la Asamblea y que una vez que reciban el borrador del Gobierno local, luego analizarán todas las cuestiones que tengan que ver, por ejemplo, con la dotación económica o los asesores que pueda tener un diputado no adscrito.