Hoy, alrededor de 40.000 musulmanes de Melilla celebran el fin del mes sagrado de ayuno con la fiesta del Aid el Fitr.
Desde la Comisión Islámica esperan que entre 8.000 y 10.000 fieles asistan al tradicional rezo colectivo que, como viene siendo habitual, se celebra en el campo de fútbol de La Legión. En esta ocasión el imán dirigirá la oración en árabe y tamazight, porque la CIM no ha conseguido traer a un guía espiritual que hable castellano.
Para los melillenses de confesión musulmana hoy es un día grande, de paz y fraternidad. Sin embargo, pese a que se celebra una de las fiestas más importantes de la comunidad musulmana, lamentablemente no es festivo en nuestra ciudad.
Sería deseable que entre todos se alcance un acuerdo porque en el fondo, los ciudadanos de Melilla sabemos que, en la práctica, hoy es festivo. Se trata sólo de oficializarlo en el calendario.
Pero eso tiene que hacerse sin presiones, sin disgustar a una comunidad o lastimar un sentimiento por encima de otro.
Los melillenses somos hijos de la multiculturalidad. Sabemos convivir con los la diferencia y hoy, vecinos cristianos, judíos o hindúes felicitarán la fiesta a sus hermanos musulmanes y les desearán la paz.
Es evidente que este problema se planteó mal desde el principio, pero ya damos por superada la desafortunada sugerencia de cambiar este festivo por el 19 de marzo, que además de ser San José y fiesta en casi toda España, en Melilla también se conmemora el Día del Levantamiento del Sitio que hizo el sultán Muley Mohamed entre 1774 y 1775.
Ceuta ha logrado el consenso y allí la fiesta del Aid el Fitr ya es oficialmente festivo. No pedimos un trato igual para Melilla sólo porque ya lo tenga la ciudad caballa. Ni mucho menos. Sino porque estas concesiones las hacemos en nombre de la paz social. Lo que es bueno para los melillenses musulmanes es bueno para todos.
Habrá que revisar el calendario, escuchar propuestas y, sobre todo, dialogar. Las imposiciones, las sugerencias envenenadas, el victimismo o la testarudez de por aquí no paso, no llevan a nada. No son parte de nuestra cultura y no pueden serlo. Somos una sociedad lo suficientemente madura como para conseguir ponernos todos de acuerdo. ¡Feliz Aid el Fitr!
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