La principal labor que ha llevado a cabo el Gobierno en sus primeros meses de trabajo ha sido “poner orden” en el “desaguisado fenomenal” que encontraron los miembros del PP cuando llegaron de nuevo al Ejecutivo de la Ciudad Autónoma. El actual equipo de Gobierno fue nombrado el 10 de julio pasado, seis semanas después de lo que hubiera sido normal pero que no pudo ser por el retraso en la constitución de la Asamblea después de que CpM presentara un recurso contencioso-electoral contra los resultados del 28 de mayo, cuando el PP obtuvo la mayoría absoluta con 14 diputados locales.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, entiende que apenas si han tenido 4 meses de gestión entre el retraso en la toma de posesión como tener por medio un período prácticamente inhábil en toda la Administración, como es agosto. Las primeras acciones fueron dirigidas básicamente a “enterarnos de todo lo que había ahí dentro y cogiendo los mandos”.
Lo siguiente fue configurar lo que debían ser las distintas consejerías y las competencias que cada una de ellas debía asumir “con sensatez y lógica y no como estaban antes, que eran reinos de taifas”, apuntó Imbroda.
Al mismo tiempo, el Gobierno puso en marcha los trabajos dirigidos a ir sentando las bases en los aspectos que considera estratégicos para el futuro económico de Melilla “para dar la vuelta a la ciudad y para que haya un futuro”. En definitiva, poner en marcha las primeras iniciativas en materia de innovación tecnológica, el emprendimiento, la formación, la universidad y el turismo.
Otra de las líneas básicas del Gobierno fue dirigida a “poner orden también” en las obras que están desarrollándose en distintas zonas de la ciudad pero, fundamentalmente, en el centro. “Tenían montado ahí un desaguisado importante”, subrayó para anunciar que la idea es también poner en marcha a partir de enero un importante paquete de inversiones sobre el que actualmente se está trabajando.
“Todos estos meses llevamos sin parar de trabajar y sabiendo lo que hay que hacer”, insistió en alusión a que los ciudadanos “saben que ahora están en buenas manos” y se han dado cuenta “del desbarajuste sensacional que había hasta ahora en Melilla. Los melillenses saben que nosotros vamos a administrar y a gestionar bien”.
Durante su discurso ante los militantes en la copa de Navidad celebrada el pasado día 5, el líder regional del PP cifró en 3.900 el número de afiliados de que dispone ya el partido en Melilla, una cifra hasta ahora desconocida en una organización política en la ciudad. Es más, matizó que en la última reunión de la Junta Directiva Regional se dio de alta a más de un centenar de ciudadanos que querían pertenecer al PP.
Y en su opinión, el motivo de este crecimiento es que el PP “no va a defraudar a nadie” y “vamos a trabajar al máximo por todos los melillenses sin distinción”. Imbroda lo tiene claro: “vamos a proteger a todos y no vamos a dejar tampoco que algunos juzguen por razón de religión a otros”, sentenció.
Según dijo, el éxito del partido en cuanto al número de afiliados responde a que “saben que vamos a levantar la ciudad, que trabajamos bien”, recalcó. “En el PP no hay diferencias, no hay ningún tipo de categoría. Aquí todos somos iguales y estamos todos mezclados”.
En definitiva y a su juicio, los populares “representan la mejor muestra de lo que es la sociedad, nuestro cruce cultural, es un elogio y es envidiable”. “Eso es algo que ningún partido puede decir en esta ciudad”.
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