Los sospechosos son tres ciudadanos marroquíes, además de un español de etnia gitana, que era el destinatario del estupefaciente. Cuatro individuos han sido detenidos acusado de traficar con heroína. Además dos kilos de esta droga, también se han intervenido dos vehículos y seis teléfonos móviles. Los arrestos han sido posibles tras una investigación de varias semanas desarrollada de manera conjunta por agentes de la UDYCO-Estupefacientes de la Jefatura Superior de Melilla, con los del Servicio de Vigilancia Aduanera y del Grupo II de la Sección GRECO Costa del Sol. El seguimiento judicial del caso también se ha realizado en Melilla, concretamente en el Juzgado de Instrucción número 2.
La operación ‘Caras Rojas’, como ha sido denominada por la Policía, comenzó hace varias semanas centrada en un grupo de individuos. Algunos de los sospechosos eran de nacionalidad española y otros ciudadanos marroquíes. Entre los investigados había varios con domicilio en Melilla.
Las pesquisas de los agentes dieron como resultado que los sospechosos formaban parte de una organización estructurada de manera piramidal. Su principal actividad era el tráfico de hachís desde las costas marroquíes a distintas localidades de la península, especialmente a la Costa del Sol y Almería. A esos puntos, según la nota remitida por la Jefatura Superior de Policía, transportaban grandes cantidades de estupefaciente.
Aunque su principal actividad era el tráfico de hachís, los agentes pudieron constatar, a través de la información que recabaron, que el grupo investigado estaba preparando una operación de compraventa de heroína. Según los datos obtenidos por la Policía, el estupefaciente iba a llegar desde Holanda. En ese país se iba a realizar la operación de compraventa y luego la heroína iba a ser trasladada a España oculta en un vehículo. El primer punto al que iba a viajar la droga era Málaga para después llevarla a Granada, que era su destino final.
La investigación de los agentes continuó avanzando y así pudieron conocer la matrícula de vehículo utilizado, que había llegado a España y que se encontraba estacionado en el aparcamiento del aeropuerto de Málaga. Con estos datos los policías que llevaban a cabo la investigación se pusieron en contacto inmediatamente con las unidades operativas en Málaga para transmitirles la información y proceder a controlar el vehículo sospechoso. De esta manera, el automóvil fue sometido a vigilancia mientras que se procedía a realizar un seguimiento de los miembros del grupo investigado.
Finalmente, el pasado 9 de septiembre los agentes arrestaron a tres individuos marroquíes con residencia en España cuando se disponían a recoger el vehículo sometido a vigilancia en el aeropuerto. Además, la Unidad Canina procedió a realizar un exhaustivo registro del turismo, lo que permitió localizar cuatro paquetes de forma rectangular que contenían una sustancia marrón. Tras ser analizada con un narcotest, los agentes comprobaron que se trataba de heroína. En total, los cuatro paquetes arrojaron un peso de dos kilogramos.
Semanas más tarde, el pasado 22 de septiembre, los agentes arrestaron a otro de los individuos que estaban siendo investigados. La detención se llevó a cabo en Granada. Allí los policías detuvieron a un ciudadano español de etnia gitana que supuestamente era el destinatario final de la droga intervenida.
Además de la heroína, los agentes se incautaron de dos automóviles, un Suzuki modelo Swift y un Audi modelo A3, junto a seis teléfonos móviles.