Durante los últimos días se han detectado numerosos menores intentando llegar a Melilla a través de Beni Enzar y algunas fugas en el centro de La Purísima.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ultiman los detalles finales para iniciar la ‘Operación Feriante 2010’, que al igual que en años anteriores, tendrá por objetivo evitar que inmigrantes indocumentados embarquen en alguno de los buques que viajan con destino a la península ocultos en los camiones que transportan las atracciones de Feria.
Así, el consejero de Seguridad Ciudadana, Ramón Antón, confirmó en declaraciones a ‘El Faro’ de Melilla que, como viene siendo habitual, el dispositivo se desarrollará en absoluta coordinación entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Local.
No obstante, el operativo de vigilancia lleva puesto en marcha hace varios días, pues se ha vigilado con especial celo las entradas y salidas que se han producido en el centro de menores extranjeros no acompañados de ‘La Purísima’ y en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
En el primer caso, la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, ya advirtió en días pasados que se habían producido varias fugas en el centro, algo a lo que Antón añadió que se ha detectado una mayor entrada de menores a través del puesto fronterizo de Beni Enzar, unos movimientos que auguran que un buen número de ellos intentará pasar a la península aprovechando el embarque de los feriantes.
Según precisó el consejero de Seguridad Ciudadana, se hará especial hincapié en tener bajo control toda la Plaza de San Lorenzo mientras se desmontan las atracciones para evitar aproximaciones al perímetro de la Feria. De igual modo, habrá varios equipos encargados de vigilar zonas anexas, como la Plaza de España o la del polideportivo Javier Imbroda.
Se espera que los primeros embarques de atracciones se produzcan en la madrugada del domingo al lunes, aunque la operación se mantendrá en marcha hasta que no quede ninguna en tierra melillense. De este modo, también se reforzarán las inspecciones de vehículos a la hora del embarque, labor que desarrollarán agentes de la Guardia Civil sirviéndose de perros adiestrados.
Incluso se pondrá el máximo empeño en mejorar la seguridad en el camino que los camiones realizan hasta el puerto, pues habrá escoltas policiales con el objetivo de que ninguna persona aproveche esos momento para ocultarse en los bajos del vehículo.
Por si fuera poco, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Benemérita suele peinar la zona marítima cercana al embarque, aunque normalmente su vigilancia no requiere actuación alguna.
Efecto intimidatorio
Por regla general, el dispositivo suele ser bastante eficaz, pues en años anteriores la mayor parte de la personas a las que se detuvo eran inmigrantes sin documentación que merodeaban cerca del real de la Feria para, presuntamente, aprovechar un descuido y acceder a los vehículos de los feriantes.
En este aspecto, Antón lo tuvo claro, y es que el despliegue de agentes suele causar un “efecto intimidatorio” entre los inmigrantes, algo que ha provocado que en los últimos años la cifra de detenidos haya ido descendiendo con cada nueva Operación.
El año pasado, un total de 30 personas fueron interceptadas, número considerablemente menor al del 2008. Habrá que esperar hasta la madrugada del domingo al lunes para comprobar si la efectividad del dispositivo continúa dando resultados y la cifra de detenidos es menor a la del 2009.