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El sindicato policial asegura que los agentes “no dan más de sí” y que el volumen del comercio atípico ha roto todas las previsiones. Señala que se utiliza el mismo sistema de trabajo que ya no funcionaba hace 20 años
Un policía llega a revisar más de 500 pasaportes en una hora en la frontera. Así lo aseguró ayer el portavoz del SUP (Sindicato Unificado de Policía), Jesús Ruiz, que insistió en que los agentes están desbordados por el enorme volumen de trabajo que hay en los puestos fronterizos de nuestra ciudad. Ruiz dijo que los agentes no tienen prácticamente tiempo para descansar durante toda la jornada y consideró que es una barbaridad que una persona tenga que realizar esta cantidad de controles.
El representante del SUP señaló que está claro que el aumento del comercio atípico ha roto todas las previsiones que tenía la Administración. Consideró que ningún paso fronterizo puede dar abasto para la cantidad de personas que pasan cada día. “Estamos usando el mismo sistema que hace veinte años. Si entonces ya era complicado, ahora lo es aún más”, aseveró.
Ruiz tampoco tiene claro si la apertura de un nuevo puesto fronterizo serviría para solucionar la situación. De lo que está seguro el portavoz del sindicato policial es de que es imprescindible que haya más agentes. “La solución pasa por que donde hay diez pongan veinte; donde hay tres, seis. Y a partir de ahí que se apliquen medidas”, sentenció.
La otra pata del problema, indicó el representante de los policías, es la colaboración de Marruecos. Si desde el otro lado de la frontera no se trabaja para que haya un mayor orden, es inabarcable el trabajo cuando estas personas llegan al lado español. Señaló que si el puesto fronterizo abre a las siete de la mañana, hay personas al otro lado haciendo cola desde las cuatro o las cinco de la madrugada, para intentar entrar los primeros. Cuando los agentes inician su turno a primera hora ya hay cientos de personas esperando para pasar a nuestra ciudad.
El portavoz del SUP aseguró que el trabajo que hacen los agentes que están en la frontera es inmejorable. Dejó claro que sólo gracias al esfuerzo que hace cada agente se consigue que el tránsito funcione, pero dejó claro que no dan más de sí. El objetivo y la voluntad de los efectivos que están en estos pasos es que la gente entre de la forma más fluida posible, pero teniendo que hacer tantos controles con tan pocos agentes es imposible.
Mucha presión
Ruiz dijo que son conscientes de que la presión es muy fuerte, pero recalcó que la Administración tiene que ver cuál es la situación y actuar en consecuencia. “Estamos funcionando con un sistema de trabajo de una frontera tercermundista”, lamentó, al tiempo que dejó claro que la situación está en un punto de “crisis”, porque los agentes llevan muchos meses soportando un volumen de trabajo y de tensión que no para de crecer.
El portavoz del SUP señaló que en los últimos tiempos las mejoras de las infraestructuras y las conexiones en el país vecino han hecho que cada vez sean más los marroquíes que llegan hasta la frontera de Melilla desde ciudades lejanas de Marruecos. Ruiz no cree que el final del comercio atípico esté cerca, sino más bien todo lo contrario, e insiste en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están al límite. El representante de los policías tiene claro que ninguna de las medidas que puedan tomarse va a funcionar si no hay un aumento de la plantilla acorde con la situación real que está viviendo la ciudad en los últimos tiempos.