Imbroda confía en que un funcionario de la administración local ocupe el puesto en las próximas semanas.
La Ciudad Autónoma continúa buscando fórmulas para poder cubrir la plaza de interventor general, después de que el accidental, Francisco Javier Platero, decidiera abandonar el puesto el pasado mes de septiembre. En la jornada de ayer el presidente del Ejecutivo local, Juan José Imbroda, señaló que se está estudiando la posibilidad de que sea un funcionario técnico de la administración local el que ocupe dicho cargo de manera provisional.
“Interventores puede haber de cuerpo nacional o empleados públicos técnicos de la Ciudad Autónoma habilitados al efecto. Las dos fórmulas son legales y están respaldadas por la profesionalidad de las personas que ocupan este cargo y por la confianza de que trabajarán por el bien de Melilla”, detalló el jefe del Ejecutivo.
En el caso de cubrir la plaza con un cargo de cuerpo nacional, Imbroda apuntó que “hay pocos y no quieren venir a la ciudad”. De hecho, la administración local ha sacado a concurso el puesto en dos ocasiones y en ambas quedó desierto. “El miércoles recibí un escrito del Ministerio de Administraciones Públicas en el que me informaban de que no hay ahora mismo nadie disponible y de que podía nombrar a un funcionario de Melilla para la plaza”, abundó.
Así pues, ya se está buscando a algún empleado público “dispuesto y disponible” para ocupar el cargo de interventor general de manera accidental. “Estamos viviendo unos tiempos difíciles porque hay una presión añadida, aunque la mayor parte de ella es artificial”, señaló el presidente. “De alguna manera, los funcionarios están un poco sofocados y hay menos predisposición a cubrir la plaza. Espero que en los próximos días podamos solventar este asunto”, agregó.
La renuncia de Platero
Hay que recordar que el pasado 11 de septiembre Francisco Javier Platero, que ocupaba hasta ese momento la plaza de interventor general de forma accidental decidió abandonar el cargo. El Gobierno local señaló en aquel entonces que Platero estaba bastante desanimado por su imputación en el marco de la ‘Operación Ópera’.
En este sentido, el 18 de octubre del año pasado, cuando apenas llevaba unos meses en el cargo de interventor, Platero fue detenido en el marco del mencionado operativo, junto al consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, el director técnico de la misma área, José Pastor, y el jefe de la Oficina Técnica de Protección de Ambiente Urbano, Luis Carlos López Rueda.
Los cuatro detenidos quedaron en libertad provisional, sin fianza y con medidas cautelares tras declarar ante la juez María José Alcázar. Además, ese mismo día resultaron imputados el ex consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, el ex titular de Fomento, Rafael Marín, el consejero de Economía, Daniel Conesa, y el secretario general de la Asamblea, José Antonio Jiménez Villoslada, y tres funcionarios más de la Ciudad Autónoma.
Platero fue el último de los arrestados e imputados al que se le levantaron las medidas cautelares, consistentes en la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio español y la obligación de comparecer en los juzgados los días 20 de cada mes. El pasado 15 de julio, la Audiencia Provincial notificó que ya no eran necesarias dichas medidas.
La resolución judicial estaba basada prácticamente en los mismos términos por los que se levantaron el pasado mes de febrero estas medidas al ex consejero Ramón Gavilán. El tribunal destacó que en ningún caso había riesgo razonable de fuga por parte de Platero, dado su arraigo laboral y familiar en Melilla, por lo que consideraba que las medidas impuestas por la juez Alcázar eran “innecesarias y desproporcionadas”. Fuentes cercanas a Platero señalaron a El Faro que todo el proceso le había dejado “muy desanimado a causa del estrés”.